Preguntas sobre la vacuna Janssen (Johnson&Johnson)

De momento, no. 

Es una vacuna para prevenir la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en personas de más de 18 años de edad con una sola inyección. La vacuna no contiene el coronavirus SARS-CoV-2 y no puede causar la COVID-19.

La vacuna está fabricada empleando otro virus (un adenovirus) que ha estado modificado para llevar el gen que da las instrucciones para producir la proteína S (spike) del virus (la que el virus necesita para poder entrar en las células humanas). Este adenovirus no se reproduce ni causa ninguna enfermedad.

Cuando recibimos la vacuna, algunas de nuestras células leen las instrucciones de este gen y producen la proteína S, por lo que nuestro sistema inmunitario reconoce esta proteína como ajena y produce anticuerpos y activa las células T (linfocitos) para atacarla. Si más adelante entramos en contacto con el SARS-CoV-2, nuestro sistema inmune lo reconoce rápidamente e inicia una respuesta de defensa en contra el coronavirus.

La vacuna requiere una sola dosis.

Se ha llevado a cabo un ensayo clínico con más de 44.000 participantes en los Estados Unidos, África del Sur y América Latina. La mitad de ellos recibieron la vacuna (grupo vacunado) y la otra mitad un placebo (grupo control). 

En el ensayo clínico se demuestra, dos semanas después de la inyección, una reducción del 67% (eficacia) en el número de casos sintomáticos de COVID en el grupo vacunado (116 casos entre 19.630 vacunados) al compararlo con el grupo control (348 casos entre 19.691 no vacunados).

A los 14 días después de la dosis única ya hay inmunidad.

En el ensayo clínico hubo 2.151 participantes que recibieron la vacuna y que ya habían pasado previamente la COVID-19. No se registró ninguna reacción secundaria particular o especial entre estas personas.

No hay datos suficientes para concluir cómo funciona la vacuna en las personas que ya han superado la COVID-19. Por estas razones, las personas que han superado la COVID se pueden vacunar. Hoy por hoy se recomienda esperar un periodo mínimo de 6 meses des de la fecha de finalización de la enfermedad para vacunar a estas personas.

No lo sabemos aún. Se desconoce qué porcentaje de personas vacunadas aún podrían ser portadoras del coronavirus y transmitir la infección.

No lo sabemos aún. Se está siguiendo a todos los participantes del ensayo (hasta 2 años) para obtener más información al respecto de la duración de la protección.

Datos experimentales indican que es probable que la inmunidad frente la COVID-19 tenga una duración de meses o años, pero no para tota la vida.

La vacuna de Janssen no se recomienda a menores de 18 años debido a que no hay información al respecto. La EMA ha llegado a un acuerdo con Janssen para llevar a cabo un ensayo en este grupo de población más adelante.

Los datos son limitados aún. Es posible que las personas inmunodeprimidas respondan peor a la vacuna, pero desde el punto de vista de la seguridad no hay ningún problema adicional. 

Las personas inmunodeprimidas se pueden vacunar, dado que el riesgo que tienen de desarrollar formas graves de COVID-19 es alta.

Según la información de la que se dispone hasta la fecha y la experiencia acumulada, la vacunación de las mujeres gestantes es segura. Además, es recomendable, puesto que la infección por SARS-CoV-2 durante la gestación incrementa el riesgo de complicaciones durante el embarazo y de desarrollar COVID grave. Se puede administrar en cualquier momento del embarazo y, en el caso de las mujeres que planeen una gestación pueden recibir cualquier vacuna de la COVID sin esperar entre la vacunación y la concepción.

Las mujeres lactantes pueden recibir la vacuna sin suspender la lactancia.  Además, un beneficio añadido de la vacunación de la gestante y la madre que da el pecho a su bebé es que los anticuerpos generados se transfieren al feto a través de la leche materna.

Según el Ministerio de Sanidad la vacuna de Pfizer / BioNTech i Moderna son las que se recomiendan durante el embarazo y la lactancia, pero en otros países podrían utilizarse otras vacunas.

La mayoría de las personas vacunadas no tendrán efectos secundarios significativos. Estos pueden aparecer durante la primera semana después de la vacunación. No son habituales una vez pasados los primeros dos días. Los efectos leves o moderados más frecuentes observados en los ensayos clínicos fueron (fuente: EMA):

En más de 1 de cada 10 vacunados:

• Dolor e inflamación en el punto de inyección.
• Cansancio.
• Dolor de cabeza.
• Mialgias.
• Náuseas.

En menos de 1 de cada 10 vacunados:

• Tos.
• Artralgias.
• Fiebre.
• Escalofríos

En menos de 1 de cada 100 vacunados:

• Estornudos.
• Temblores.
• Dolor de garganta.
• Erupción cutánea (rash).
• Dolor en extremidades.
• Lumbalgia.
• Debilidad general.

En menos de 1 de cada 1000 vacunados:

• Erupción cutánea (rash) con prurito
• Hipersensibilidad

Se pueden tomar analgésicos, como paracetamol, si es necesario para mitigar estos efectos.

La vacuna de Janssen está contraindicada en personas que hayan presentado una reacción de hipersensibilidad de tipos anafiláctico a una dosis previa de vacuna contra la COVID-19 o en alguno de sus componentes. 

Como todas las vacunas, se administrará siempre bajo supervisión y con disponibilidad inmediata de todo el material médico necesario para hacer frente a una posible reacción alérgica grave.