El aislamiento domiciliario consiste en mantenerse en el propio domicilio y no salir a espacios públicos. El objetivo fundamental de las medidas de aislamiento es mantener aislado el virus, evitar su propagación y limitar los contagios.
La atención domiciliaria puede ser una buena opción para aquellos casos con síntomas leves, sin ninguna enfermedad de base importante y situación clínica estable, siempre que el entorno domiciliario sea adecuado para la atención sanitaria del caso y se cumplan unos requisitos mínimos.
Los profesionales sanitarios son los que deciden si la persona es candidata al aislamiento domiciliario, evaluando los criterios clínicos y las circunstancias del entorno sanitario y social.
La duración del aislamiento varía según la valoración de cada caso en particular y son los profesionales sanitarios los que la determinan, así como el seguimiento que se hace.
Los profesionales sanitarios estarán en contacto con la persona afectada y harán el seguimiento.
La persona que esté en situación de aislamiento podrá seguir conviviendo con las personas de su hogar y todos deberán tomar las medidas que les indiquen los profesionales sanitarios. Es importante evitar el contacto con personas vulnerables y extremar el distanciamiento con personas de más de 65 años, con enfermedades crónicas, embarazadas y niños menores de cinco años.
Medidas sobre el aislamiento en casa
Las personas que deben estar aisladas en el domicilio por estar diagnosticadas de Covid-19 con un estado general bueno o aquellas personas sin riesgo, también en buen estado general y con síntomas compatibles con la enfermedad, pero a las que no se les ha realizado la prueba, es decir, son un caso posible, se recomienda seguir las siguientes medidas de aislamiento:
Llevar la mascarilla cuando se usen zonas comunes de la casa.
Mantener las medidas de higiene (lavado de manos, evitar transmitir la enfermedad por la tos o estornudos).
Evitar estar cerca (a menos de 1,5 - 2 m) de las personas con las que conviva en el domicilio y procurar que este contacto “a distancia” sea también de corta duración (15 minutos máximo).
Estas medidas son especialmente importantes si en el domicilio conviven personas de más de 65 años de edad o con enfermedades crónicas (los dos grupos más vulnerables), embarazadas y niños menores de 5 años.
El domicilio debe reunir un mínimo de condiciones:
Disponer de una habitación individual en que la puerta debe permanecer cerrada.
La habitación tiene que tener una buena ventilación al exterior (no a un espacio cerrado) y se tiene que ventilar un mínimo de diez minutos, tres veces al día.
Si se dispone de un lavabo para uso exclusivo de la persona aislada, mejor. Si se debe compartir el lavabo, hay que desinfectarlo con lejía doméstica tras cada uso.
Si no es posible garantizar estas condiciones hay que buscar alternativas, como aislar a los casos confirmados o casos posibles en hoteles específicos.
La persona aislada debe estar literalmente confinada en su habitación. No debe salir de la habitación salvo en caso imprescindible. Antes de salir hay que:
Lavarse bien las manos y usar mascarilla.
Usar pañuelos desechables para toser o estornudar de un solo uso y tirarlos a un cubo de basura dentro de la habitación. Lavarse las manos.
Ducharse cada día.
Si alguien debe entrar a la habitación, ventilarla previamente 10 minutos. Mejor entrar con mascarilla y en todo caso mantener siempre la distancia de seguridad de entre 1,5 m y 2 m.
Todas las comidas se deben realizar en la propia habitación y luego lavar bien los vasos, platos y cubiertos en el lavaplatos o con agua caliente y jabón.
La ropa de cama, toallas y ropa de la persona aislada debe colocarse en una bolsa específica hasta que pueda lavarse. La ropa no debe sacudirse antes de lavarla. El lavado se puede realizar con cualquier detergente o jabón, a 60 ºC o más, y dejar que la ropa lavada se seque completamente.
Los residuos de la persona aislada pueden desecharse con el resto de los residuos domésticos y usar una bolsa bien cerrada. Lavarse bien las manos después del contacto con residuos.
Aunque no hay evidencia suficiente de que se produzca la infección por tocar superficies contaminadas, es importante realizar una buena limpieza de las superficies que se tocan con frecuencia. Por ejemplo, el mobiliario de la habitación donde esta confinada la persona aislada. El lavabo y el cuarto de baño tiene que limpiarse con material desechable y desinfectarse diariamente con un desinfectante doméstico con lejía en una dilución de 1:100 (1 parte de lejía por 99 partes de agua).
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Información documentada por:
Antoni TrillaConsultor Sénior del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología
Eduard Vieta PascualPsiquiatraJefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología
Gema Maria Lledó IbáñezMédico internistaServicio de enfermedades autoinmunes
Jacobo Sellarés TorresNeumólogoServicio de Neumología y Alergia Respiratoria
Josep M. Miró MedaMédico Enfermedades Infecciosas, HCBPresidente
Josep Maria PeriPsicólogo clínico
Maica RubinatEspecialista en Medicina del DeporteSecretaria General del Deporte y la Actividad Física de la Generalitat de Catalunya
Mariona ViolanEspecialista en Medicina del DeporteSecretaria General del Deporte y la Actividad Física de la Generalitat de Catalunya
Publicado: 12 de marzo del 2020
Actualizado: 12 de marzo del 2020
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