El acto de reconocimiento ha servido para agradecer la gran labor a los profesionales sanitarios que estuvieron en primera línea durante la pandemia. El evento ha contado con la participación del Dr. Antoni Castells, director asistencial del Hospital y presidente del Comité de Crisis de la COVID-19, y de Fina Utrera, una paciente que superó la enfermedad tras ser atendida en el Clínic.
“La gestión de la COVID-19 ha supuesto una gran lección para todos nosotros: como sociedad hemos aprendido que somos vulnerables y, al mismo tiempo, hemos constatado la importancia de tener un sistema sanitario fuerte y bien cohesionado; como hospital, que cuando trabajamos juntos y con respeto, confianza y generosidad podemos hacer frente a grandes retos”, ha apuntado el Dr. Antoni Castells.
COVID-19: Del primer caso a la transformación sanitaria
El Clínic fue el hospital de referencia en Cataluña para el diagnóstico y atención de los casos sospechosos de COVID-19 al inicio de la pandemia. En ese momento se creó el Comité de Crisis, que fue el órgano que gestionó la pandemia en el hospital. Los profesionales y estructuras del Clínic se fueron adaptando a la situación, desde las UCI y las salas, hasta quirófanos y laboratorios.
Desde el inicio de la pandemia, el Hospital Clínic Barcelona ha atendido a 15.924 pacientes, que han generado 16.273 urgencias y cerca de 8.400 ingresos hospitalarios. Cerca de 2.000 pacientes requirieron ser ingresados en la UCI.
En cuanto al laboratorio, ha procesado cerca de 445.000 pruebas PCR para detectar el SARS-CoV-2, más de 23.500 pruebas PCR para detectar COVID-19 y la Gripe A y B y más de 19.500 test de antígenos (quimioluminiscencia) para la COVID-1.
La COVID-19, cinco años después
Cinco años después del inicio de la pandemia de COVID-19, el virus SAR-CoV-2 ha evolucionado. Desde la identificación inicial en Wuhan en el 2019 y las primeras variantes, hasta la llegada de Òmicron, el virus ha cambiado para volverse más contagioso. Sin embargo, la llegada de la vacunación poblacional ha marcado un antes y un después en el impacto de la enfermedad, al permitir la vuelta a la normalidad por la reducción drástica del número de casos graves.