Pronóstico del Cáncer

Seguimiento de los pacientes tras el tratamiento primario

En algunas personas el cáncer no desaparece por completo. Es posible recibir tratamiento de forma periódica con quimioterapia, radioterapia u otros tratamientos para mantener el cáncer bajo control y recibir un seguimiento específico adaptado a la evolución de la enfermedad.

Si el tratamiento ha eliminado el tumor o combatido el cáncer, puede surgir la inquietud sobre la posibilidad de padecer otro cáncer. Estas situaciones se conocen como “nuevas cronicidades”, es decir, situaciones que hasta hace poco únicamente se contemplaban con una perspectiva de enfermedad aguda (diagnóstico y tratamiento) y que en estos momentos se tienen en cuenta a largo plazo. No ocurre únicamente con el cáncer. En este concepto de “nuevas cronicidades” se pueden incluir los pacientes con VIH seronegativos o los pacientes con síndrome de Down que llegan a edades avanzadas.

En el caso del cáncer, el objetivo principal del seguimiento tras el tratamiento primario es:

• Detectar recurrencias locales o a distancia.
• Detectar y tratar las complicaciones del tratamiento. Se considera un efecto adverso la lesión o daño no intencional causado por alguno de los tratamientos realizados, y no por la propia enfermedad.
• Prevenir y tratar de manera precoz las alteraciones del estado psicológico secundarias al cáncer o a sus tratamientos con sistemas que ofrezcan apoyo psicosocial y que faciliten la reinserción laboral.

Seguimiento de los pacientes después de la remisión del cáncer

Se consideran largos supervivientes las personas con supervivencia prolongada después de la remisión del cáncer. El superviviente de cáncer se reconoce como una fase del cuidado del cáncer. Los cuidados de calidad de los supervivientes incluyen vigilancia de la recurrencia y de segundos tumores, intervención en el control de síntomas y de necesidades psicosociales y coordinación del cuidado.

La etapa de superviviente tras el tratamiento primario puede suponer un momento de enseñanza y oportunidad para recuperar la salud y estilos de vida saludables en relación a problemas de salud no oncológicos. Este es un punto muy importante y, por este motivo, ya se están desarrollando proyectos de intervención en nutrición, ejercicio y control de peso después del tratamiento oncológico.

Los programas de cuidado de los supervivientes incluyen:

• Rehabilitación.
• Detección precoz de la recidiva.
• Intervención precoz sobre las complicaciones relacionadas con el cáncer y su tratamiento.
• Promoción de la salud. Reducción del riesgo de desarrollo de comorbilidades o segundos tumores.
• Evaluación e intervención por las consecuencias socioeconómicas del cáncer y su tratamiento.
• Normalización del acceso al trabajo.
• Coordinación con Atención Primaria. Compartir información, circuitos de derivación y protocolos.