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Preguntas frecuentes sobre la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
¿Qué me pasa?
La EPOC tiene como síntomas más frecuentes la falta de aire (disnea), la expectoración anormal y la tos crónica. Se trata de una enfermedad que empeora con el tiempo, y que puede dificultar a quienes la padecen actividades cotidianas como subir escaleras.
La EPOC es una enfermedad crónica, que no se cura, pero que se puede controlar si se sigue correctamente el tratamiento. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, pueden aparecer periodos de mayor sintomatología, por lo que se recomienda llevar un control con un médico neumólogo para recibir educación sobre su enfermedad.
La sensación de falta de aire no significa que se necesite oxígeno. Solo si el nivel de oxígeno en la gasometría es bajo está indicado.
El primer paso es eliminar la exposición al humo del tabaco. Los pacientes que dejan de fumar presentan menos síntomas y experimentan una ligera mejoría en la función pulmonar. Realice siempre el tratamiento pautado por el personal sanitario que le atiende.
Los signos de que la enfermedad está empeorando son un aumento de la sensación de falta de aire, tos, cambios en el aspecto y la cantidad del esputo, fiebre, somnolencia y/o dolor de cabeza, hinchazón de pies (edemas), aumento de la necesidad de medicación broncodilatadora (espray de rescate) y peor tolerancia a la actividad habitual.
En estos casos, revise que no ha olvidado tomar el tratamiento. Piense que el mal control de "otras" de las enfermedades que usted padezca puede ayudar a la descompensación de su enfermedad pulmonar. Intente relajarse, los episodios de ansiedad no ayudan a la EPOC. La ansiedad (miedo, angustia) puede aumentar los síntomas habituales. La depresión (tristeza, apatía, fatiga) dificulta valorar los cambios. Revise el "plan de acción" que le han recomendado.
¿Qué pruebas me van a hacer?
La presencia de la EPOC se confirma a través de una simple prueba diagnóstica, llamada espirometría, que mide la cantidad y velocidad del aire inspirado y espirado. A pesar de esto, se trata de una enfermedad subdiagnosticada. Como la EPOC tiene una evolución lenta, generalmente se diagnostica a personas de más de 40 años.
La espirometría es una prueba no invasiva que permite conocer la función pulmonar de una persona. Consiste en respirar por la boca a través de un pequeño tubo, y forzar la respiración para medir el flujo aéreo.
Además de la espirometría, otras pruebas que pueden ser útiles, son la radiografía de tórax, que muestra si puede haber un enfisema, así como descartar otros problemas pulmonares o insuficiencia cardíaca; una analítica de sangre (hemograma completo) para excluir otras condiciones en el momento del diagnóstico; una tomografía computarizada (TAC) pulmonar, también para saber si hay un enfisema y saber si el paciente se puede beneficiar de la cirugía, así como advertir de cáncer de pulmón; y de un análisis de gases en sangre arterial, la cual mide cómo la sangre transporta el oxígeno y elimina el dióxido de carbono.
¿Qué tratamientos hay?
Los pulmones no se regeneran en la EPOC. Sin embargo, con tratamiento médico especializado y ejercicios específicos se puede mejorar la eficiencia del resto del pulmón sano.
Hoy en día, todos los centros de Atención Primaria y los profesionales que trabajan en ellos están preparados para ayudarle y aconsejarle la mejor opción. Por tanto, lo primero es consultar con su médico de familia y atender su consejo.
Si la medicación la tiene pautada solo una vez al día debería tomar la dosis olvidada tan pronto como lo recuerde. Si no es este el caso, siga con la pauta que tiene establecida. En ninguna circunstancia debe duplicarse la siguiente dosis, si se ha olvidado la anterior.
Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, pero los efectos beneficiosos son mayores. No todas las personas experimentan efectos secundarios, si tiene dudas o algún síntoma nuevo se aconseja que contacte con el equipo que lo atiende.
Si su equipo médico le ha prescrito oxígeno es porque en un momento determinado han valorado su necesidad, pero puede no ser para toda la vida. En la consulta le realizaran una valoración y seguimiento de la oxigenoterapia y se evaluará la necesidad de continuar o no con el tratamiento.
Para las personas con EPOC la rehabilitación respiratoria es una parte muy importante dentro del tratamiento integral de su EPOC. Si usted se implica en el programa de rehabilitación respiratoria su capacidad de ejercicio, su funcionamiento físico y su calidad de vida mejorarán.
Vivir con EPOC
No. Un solo cigarrillo le perjudica por su EPOC y por otro tipo de enfermedades derivadas del tabaco.
Una alimentación correcta favorece una mejor calidad de vida. Es aconsejable que las comidas sean ligeras, poco abundantes y varias veces al día. Evitar alimentos que causen digestiones pesadas y flatulencia y que estén demasiado fríos o demasiado calientes. Debe beber 1.5 litros al día de agua.
No siempre se puede evitar, pero se puede prevenir con unos simples consejos, como dejar de fumar y evitar el tabaquismo indirecto o pasivo. Esta es la mejor manera de frenar el daño pulmonar. Es importante alejarse de las personas con resfriados; lavarse las manos; ponerse la vacunas recomendadas; evitar el aire frío y los cambios de temperatura bruscos, así como los contaminantes del aire, como el humo de una chimenea y el polvo, fuera de su casa; y seguir un estilo de vida saludable, como mantenerse activo, seguir una dieta equilibrada y beber líquidos.
El virus de la gripe puede provocar un empeoramiento de su EPOC. Cada año, a no ser que haya una contraindicación, debe vacunarse de la gripe ya que el virus cambia anualmente. Acuda a su Centro de Atención Primaria para que le indiquen el inicio de la campaña de vacunación que suele ser a principios de otoño.
Los perros y los gatos hacen mucha compañía, pero también pueden llenar la casa de pelo y de partículas de piel, que pueden irritar los pulmones. Si tiene mascotas, debe mantenlas limpias y con el pelo bien cuidado y cepillado, y a la hora dormir que estén fuera del dormitorio.
Puede seguir viajando teniendo en cuenta que tiene que planificarlo con antelación. Pida ayuda y consejo al equipo que lo atiende y en caso de necesitar oxígeno contacte con la empresa que le suministra los equipos.
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Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 20 de febrero del 2018
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