Las olas de calor
Las olas de calor en España ya no son eventos excepcionales, sino una realidad recurrente que impacta en la salud pública. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la frecuencia e intensidad de estos episodios han aumentado de forma significativa en las últimas décadas.
Impacto Directo del Calor en la Salud
El calor extremo puede provocar una serie de problemas de salud, desde leves hasta potencialmente mortales:
- Golpe de calor: Un trastorno grave que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura.
- Deshidratación: Especialmente peligrosa para personas mayores y niños.
- Agotamiento por calor: Puede provocar mareos, náuseas y desmayos.
Grupos de Riesgo
Ciertos sectores de la población son particularmente vulnerables a los efectos del calor:
- Personas mayores de 65 años
- Niños menores de 5 años
- Personas con enfermedades crónicas
- Profesionales al aire libre
Enfermedades respiratorias: un problema en aumento
El cambio climático no solo trae consigo temperaturas más altas, sino también cambios en los patrones de polen y contaminación atmosférica, exacerbando las enfermedades pulmonares.
Alergia y Asma
El aumento de las temperaturas está prolongando la temporada de polen en España, lo que comporta:
- Mayor duración e intensidad de los síntomas alérgicos.
- Incremento en los casos de asma y su gravedad.
- La falta de precipitaciones provoca cambios en la vegetación y propicia la aparición de nuevas alergias.
Contaminación del Aire y Salud respiratoria
El calor extremo interactúa con la contaminación atmosférica, lo que tiene un efecto perjudicial sobre la salud pulmonar.
Esta combinación comporta un aumento de los niveles de ozono en la capa de la atmósfera más próxima a la superficie terrestre y una mayor concentración de partículas finas en el aire, las denominadas PM10, que tienen la capacidad de penetrar en los pulmones.
Esto provoca la irritación e inflamación de las vías respiratorias y existe un incremento de casos de bronquitis y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Enfermedades cardiovasculares: el corazón bajo presión
El sistema cardiovascular se ve especialmente afectado por las altas temperaturas, lo que se refleja en un aumento de las emergencias cardíacas durante las olas de calor.
Estrés térmico y corazón
El calor extremo ejerce una presión adicional sobre el sistema circulatorio provocando un aumento de la frecuencia cardíaca, la dilatación de los vasos sanguíneos y, en consecuencia, existe un mayor riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.
Deshidratación y problemas cardíacos
Por otro lado, la pérdida excesiva sudoración provoca una pérdida de líquidos puede tener consecuencias graves para el corazón. Esto se traduce en un aumento de la viscosidad de la sangre, con lo que existe un mayor riesgo de formación de coágulos. Además, debido a la vasodilatación la circulación se ralentiza, lo que provoca una sobrecarga del sistema cardiovascular.
Impacto en la salud mental
El cambio climático no solo afecta la salud física, sino también a la mental. Los fenómenos meteorológicos extremos y la ansiedad climática tienen un impacto significativo en el bienestar psicológico de las personas.
Estrés Post-traumático y eco-ansiedad
Las olas de calor están relacionadas con un aumento de los niveles de estrés, ansiedad y depresión y pueden alterar los patrones de sueño. Los eventos climáticos extremos, como inundaciones o incendios forestales, pueden provocar, además, un trastorno de estrés postraumático.
Por otro lado, la preocupación por el futuro del planeta, denominada eco-ansiedad, tiene consecuencias en la salud mental de niños y jovenes y, además, está generando un nuevo tipo de angustia, como sentimientos de impotencia y desesperanza y ansiedad crónica relacionada con el cambio climático.
Un estudio reciente liderado por profesionales del Hospital Clínic Barcelona-IDIBAPS, relaciona el calentamiento global con un incremento de los suicidios, así como de los comportamientos suicidas y los ingresos en los hospitales derivados de esta problemática. Por otro lado, la exposición a partículas contaminantes provenientes de los combustibles fósiles se asocia con una mayor incidencia de depresión posparto y puede aumentar el riesgo de recaída en personas con esquizofrenia.
Enfermedades transmitidas por vectores
El aumento de las temperaturas está creando condiciones favorables para la propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos y otros vectores u organismos.
Dengue y Chikungunya
Estas enfermedades, transmitidas por la picadura de mosquitos, se consideraban tropicales, pero ahora ya se han detectado casos autóctonos en España.
Esto es debido a la expansión del hábitat del mosquito tigre (Aedes albopictus), lo que provoca un aumento del riesgo de brotes locales y hace visible la necesidad de nuevas estrategias para el control de los vectores de transmisión.
Enfermedad de Lyme
El cambio en los patrones climáticos afecta a la distribución de las garrapatas. Esto implica que haya una mayor presencia de garrapatas en áreas previamente no afectadas que provoca un aumento de casos de enfermedad de Lyme. Por ello es necesaria una mayor mayor concienciación y prevención sobre la enfermedad y cómo se transmite.
Seguridad alimentaria y nutricional
El cambio climático también afecta a la producción y calidad de los alimentos, lo que tiene implicaciones directas para la salud pública.
Calidad nutricional de los alimentos
El aumento de CO2 atmosférico altera la composición nutricional de los cultivos y provoca una disminución del contenido proteico en algunos cereales y reduce los micronutrientes esenciales en frutas y verduras. Esto puede tener un posible impacto en la seguridad alimentaria a largo plazo.
Contaminación de Alimentos
Las temperaturas más altas aumentan el riesgo de contaminación alimentaria y provocan una mayor proliferación de bacterias como Salmonella y E. coli yun aumento de intoxicaciones alimentarias. Es importante reforzar las medidas de seguridad alimentaria.
Estrategias de adaptación y mitigación
Para hacer frente a las consecuencias del cambio climático y el aumento de las temperaturas en España se están implementando una serie de medidas para proteger la salud pública:
Planes de Prevención
- Sistemas de alerta temprana para olas de calor
- Creación de refugios climáticos en las ciudades
- Campañas de concienciación sobre los riesgos del calor y como sobrellevarlo
Políticas de Salud Pública
- Fortalecimiento de los servicios de emergencia durante el verano
- Programas de vigilancia de enfermedades relacionadas con el clima
- Investigación sobre los impactos del cambio climático en la salud
Medidas de Mitigación del Cambio Climático
- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
- Promoción de energías renovables
- Fomento de la movilidad sostenible
El cambio climático tiene un impacto muy importante para la salud pública. Tiene efectos amplios y complejos que van desde el aumento y la gravedad de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, hasta los consecuencias que tiene para la salud mental y la seguridad alimentaria. Es crucial que tanto las autoridades como la sociedad tomen conciencia de estos riesgos y actúen de manera decidida para proteger la salud de la población.