Diagnóstico de la Epilepsia

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El diagnóstico de epilepsia es fundamentalmente clínico, es decir, se basa en las descripciones de los eventos que hacen la familia y el paciente. Es muy importante, sobre todo cuando hay crisis con pérdida de conocimiento, que el paciente acuda a la consulta acompañado por testigos presenciales que den información precisa de lo ocurrido. En caso de pacientes con crisis repetidas, se pueden utilizar herramientas como videos caseros para aportar al especialista más datos objetivos sobre lo que ocurre durante las crisis.

Pruebas para diagnosticar la Epilepsia

Las pruebas diagnósticas complementan a una buena historia clínica y pueden apoyar el diagnóstico. Algunas de ellas son:

Paciente con electrodos en la cabeza para realizar un encefalograma

Electroencefalograma (EEG). Es junto a las pruebas de imagen, el test que se utiliza con más frecuencia para diagnosticar la epilepsia. Consiste en colocar electrodos en el cuero cabelludo para registrar la actividad eléctrica cerebral. Hay varios tipos de EEG (de rutina, en privación de sueño, durante toda la noche). Es más útil si se realiza en las primeras horas tras la crisis y mientras el paciente duerme porque aumentan las descargas epilépticas.

Cerebro con electrodos y encefalograma en una pantalla

Video EEG. Es un registro simultáneo de video y de EEG para intentar registrar las posibles crisis del paciente. Puede realizarse de forma ambulatoria (el paciente acude al hospital y permanece monitorizado unas horas, a veces durante varios días seguidos) o en régimen de ingreso (el paciente ingresa durante 5-15 días y se le rebaja progresivamente la medicación para facilitar el registro de crisis). El análisis simultáneo de la imagen de video y de la actividad eléctrica cerebral permite afinar el diagnóstico de epilepsia y del lugar de inicio de crisis.

Aparato de Resonancia Magnética Nuclear o RMN

Resonancia magnética cerebral (RM). Es la prueba indicada para detectar si existen lesiones cerebrales que puedan originar las crisis del paciente. Debe realizarse con un protocolo específico de epilepsia y ser interpretada por un radiólogo con experiencia.

Paciente tumbado al que se le inyecta contraste para un encefalograma

Tomografía por emisión de fotón único (SPECT) ictal. Consiste en la inyección de un isótopo durante una crisis. El isótopo se fija a las neuronas que están descargando y permite obtener una imagen de la zona de inicio y propagación de las crisis. Es una prueba que se hace durante el video EEG en régimen de ingreso.

Tomografía por emisión de positrones o PET cerebral

Tomografía por emisión de positrones (PET). Es una prueba en la que se utiliza una pequeña cantidad de material radioactivo en dosis bajas que se inyecta en una vena y que ayuda a identificar zonas de bajo consumo de glucosa, que se relacionan con las zonas de inicio de crisis.

Doctor con un cuestionario y ruedas dentadas

Estudio neuropsicológico. Revela funciones cognitivas (por ejemplo memoria o lenguaje) que pueden deteriorarse en ciertos tipos de epilepsia. También permite predecir posibles secuelas tras una cirugía de epilepsia.

Información documentada por:

Antonio Jesús Donaire Pedraza
Francisco Gil López
Maria del Mar Carreño Martínez

Publicado: 22 de mayo del 2018
Actualizado: 22 de mayo del 2018

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