Preguntas frecuentes sobre Insuficiencia Cardíaca
¿Qué me pasa?
Afecta al 10%-20% de la población de entre 70 y 80 años. En España, es la tercera causa de mortalidad y la primera causa de hospitalización en la población mayor de 65 años.
Por condiciones que debilitan y dañan el corazón, lo que provoca que sus cavidades se ensanchen y el bombeo de sangre no sea suficiente, o porque el corazón se vuelve más rígido y no se llenan bien sus cavidades. Las causas principales que dañan el corazón se encuentran:
- cardiopatía isquémica (infarto de miocardio)
- hipertensión arterial;
- enfermedades de las válvulas cardíacas;
- daño directo en el músculo cardíaco (cardiomiopatía)
- inflamación del músculo cardíaco (miocarditis)
- problemas congénitos;
- trastornos del ritmo cardíaco (arritmias);
- enfermedades crónicas: diabetes, hipotiroidismo, hemocromatosis, amiloidosis o VIH.
Aunque la mayoría de las personas con insuficiencia cardíaca tienen una edad avanzada, esta enfermedad no forma parte necesariamente del proceso de envejecimiento. Se trata de un trastorno cardiovascular muy grave que se puede prevenir y aliviar considerablemente con los tratamientos disponibles.
¿Qué pruebas me van a hacer?
El cardiólogo se entrevista con el paciente para saber cuáles son sus síntomas y recogerlos en la historia clínica. Una vez analizados estos datos puede pedir las pruebas para identificar las causas de insuficiencia cardíaca: un electrocardiograma, análisis de sangre, radiografía de tórax y una ecografía de corazón.
¿Qué tratamientos hay?
No hay un tratamiento para curar la insuficiencia cardíaca. Su control pasa por realizar un tratamiento médico para disminuir los síntomas y modificar el estilo de vida, como reducir el consumo de sal y las grasas.
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica que requiere control de por vida. Por este motivo, se aconseja seguir la prescripción médica para que el tratamiento sea eficaz y evitar que agrave la enfermedad.
Vivir con insuficiencia cardíaca
La evolución de la insuficiencia cardíaca es imprevisible y diferente en cada persona. Hay que saber que la insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica grave que suele empeorar con el tiempo. En algunos casos, los síntomas se mantienen estables durante bastante tiempo (meses o años) antes de empeorar. En otros casos, la intensidad y los síntomas empeoran gradualmente con el tiempo, o bien progresan con rapidez después de, por ejemplo, un nuevo infarto de miocardio, un trastorno del ritmo cardíaco o una infección pulmonar.
Es importante comprender que un tratamiento meticuloso de la enfermedad alivia los síntomas, mejora el pronóstico y prolonga la vida.
Muchas personas con insuficiencia cardíaca notan una mejoría de los síntomas al realizar una actividad física, ya que el ejercicio moderado ayuda a que el corazón trabaje mejor.
Pero para ello es importante saber qué se puede hacer. Las actividades recomendadas más frecuentes son caminar, nadar o pasear en bicicleta. Es importante evitar aquellos ejercicios que supongan grandes esfuerzos y evitar las horas del día de más calor, humedad o frío.
En el momento que se sienta sensación de falta de aire, mareo, dolor en el tórax, náuseas o sudor frío, hay que parar, y si persisten los síntomas, consultar al médico o enfermera.
Se recomienda hacer ejercicio una a dos horas después de una comida ligera y no de forma inmediata después de una comida copiosa, o bien si no se ha comido en muchas horas.
Hay que estar atento a las señales que envía nuestro cuerpo. En general, se recomienda evitar las actividades que requieren contener la respiración, hacer presión o estallidos súbitos de energía. Si sus nietos ya no tienen el peso de un recién nacido, es más prudente que los siente en su regazo.
Puede que haya leído afirmaciones alentadoras sobre tratamientos herbarios/naturales o alternativos. Sin embargo, no hay pruebas científicas médicas de que tales productos mejoren la insuficiencia cardíaca. Por el contrario, algunos componentes de estos tratamientos alternativos interfieren en las acciones de determinados medicamentos para la insuficiencia cardíaca y tienen efectos perjudiciales.
Se recomienda encarecidamente hablar con el médico, enfermero o farmacéutico antes de tomar algún remedio alternativo/natural/herbario.
En este sentido es conveniente conocer qué remedios alternativos o naturales pueden afectar a determinados medicamentos para la insuficiencia cardíaca:
• Ephedra (ma huang)
• Metabolitos de la efedrina
• Hierbas chinas
• Productos del espino (cratageus)
• Ajo
• Ginseng
• Gingko
• Coenzima Q-10
La mayoría de las personas con insuficiencia cardíaca pueden conducir sin problemas. Sin embargo, las personas con antecedentes de pérdida del conocimiento o de desmayo por un ritmo cardíaco anormal (arritmia) generalmente deben hablar con su médico con respecto a su capacidad para conducir.
Es probable que las personas que necesitan conducir para trabajar tengan que someterse a una revisión regular de su enfermedad, y puede que en algunos países les prohíban conducir. Si conduce un vehículo pesado o un vehículo público, debe solicitar a su médico la información más reciente de la Dirección de Tráfico con respecto a las normas actuales sobre la insuficiencia cardíaca crónica.
Si lleva un marcapasos, puede seguir teniendo el carné de conducir.
En la mayoría de los casos, la insuficiencia cardíaca se puede tratar y controlar adecuadamente. Esto supone que se puede trabajar a tiempo completo durante muchos años. No obstante, el tipo de trabajo, la causa y la gravedad de la insuficiencia cardíaca son factores a tener en cuenta por el profesional médico para determinar si puede continuar con su actividad laboral.
Los viajes en avión no suelen ser un problema para las personas con insuficiencia cardíaca, aunque las concentraciones de oxígeno son algo más bajas, incluso en las cabinas comerciales presurizadas. Sin embargo, rara vez algunas personas necesitan suplementos de oxígeno durante el vuelo.
En general, si la insuficiencia cardíaca está bien controlada y estable, no debe tener dificultad con las ligeras reducciones de las concentraciones de oxígeno en un avión, siempre que sus síntomas no estén descompensados antes del viaje. Si presenta síntomas nuevos o un empeoramiento de los ya existentes, como aumento de la disnea o incremento de peso reciente, se recomienda hablar con el médico sobre los planes de viaje.
Si tiene un dispositivo implantado (marcapasos, TRC, DAI), es probable que lo detecten las máquinas de seguridad. Avise de antemano al personal de seguridad. El control de seguridad y el viaje en avión no interfieren en el funcionamiento de su dispositivo. Los aparatos utilizan tecnología estándar y su funcionamiento puede ser inspeccionado en casi todos los lugares del mundo.
Si el vuelo es de larga duración, lo que le obliga a estar sentado durante un buen rato, se le pueden hinchar los tobillos y producirse calambres musculares. Pueden ser útiles los ejercicios regulares de estiramiento y movilidad, así como andar por la cabina y mientras se espera en los aeropuertos. Se ha de evitar tomar alcohol. En algunos casos, el médico le recomendará que lleve medias elásticas hasta la rodilla durante el vuelo para prevenir los coágulos sanguíneos (TVP).
Es conveniente que lleve una lista actualizada de todos los medicamentos que esté tomando cuando se vaya de vacaciones. Si tiene alguna urgencia y necesita ir al médico, le puede mostrar esta lista.
También es útil que tenga el número de teléfono de la consulta del médico de atención primaria o del cardiólogo, en caso de que el médico local quiera hablar de su enfermedad o necesite más información.
Es muy recomendable disponer de una cobertura sanitaria por si fuese necesario ingresar en un hospital. Cuando suscriba el seguro, compruebe qué cubre la póliza, con respecto al tratamiento médico, y qué debe hacer si necesita atención médica de urgencia cuando esté fuera. Anote los números de teléfono y la póliza.
Para los ciudadanos de la Unión Europea (UE) que viajan por Europa existe una tarjeta sanitaria (EHIC). Aunque la EHIC no sustituye al seguro, proporciona tratamiento médico gratuito o de coste reducido a los ciudadanos europeos que viajan a otro país de la UE.
Cuando se padece insuficiencia cardíaca, lo principal es mantener un buen estado de salud. Una forma de hacerlo es reducir al mínimo el riesgo de contraer infecciones respiratorias, como la gripe o la neumonía, ya que los problemas respiratorios empeoran la insuficiencia cardíaca.
Se dispone de vacunas seguras que pueden conferir inmunidad contra la gripe y la neumonía. Debe hablar de la conveniencia de estas vacunas con el médico o enfermera, que le aconsejarán con más detalle acerca de ellas.
Además, cuando viaje, la agencia le aconsejará con respecto a las vacunaciones o los medicamentos, por ejemplo, comprimidos contra el paludismo, que puede necesitar según su destino.
Si toma anticoagulantes, el médico o enfermera le recomendarán un programa de vacunación diferente, que se deberá iniciar antes que el programa de vacunación habitual.
La investigación ha demostrado que las personas con insuficiencia cardíaca que tienen un fuerte apoyo emocional y social combaten mejor su enfermedad y tienen una actitud vital más positiva. No obstante, es importante recordar que todos somos personas con diferentes necesidades y capacidades. Las fuentes de apoyo de las que se puede disponer son:
o Su cónyuge, pareja o cuidador principal. Es la persona más cercana quien le puede ofrecer un apoyo considerable en todos los aspectos de su vida.
o Familiares y amigos. En ocasiones puede preferir hablar con amigos y familiares de determinadas cuestiones relacionadas con la insuficiencia cardíaca, para no agobiar a su pareja con todas sus necesidades o preocupaciones.
o Personal sanitario
- Médico general. Suele ser el primer punto de contacto cuando surgen problemas médicos. Con frecuencia es quien está a cargo de su asistencia general y es el contacto principal para preguntas y consejos. Además es quien le remitirá a un especialista para todo tratamiento hospitalario o especializado que pueda precisar.
- Enfermera de insuficiencia cardíaca (hospitalaria y extrahospitalaria). Son enfermeras especializadas que prestan asistencia, realizan pruebas y proporcionan información, educación y asesoramiento. Son especialmente importantes en su asistencia de seguimiento.
- Farmacéutico. Le puede proporcionar mucha información útil sobre los medicamentos. Le dirá si hay alimentos u otros fármacos que no debe tomar con los medicamentos para la insuficiencia cardíaca o le ayudará a comprender las instrucciones para tomarlos de manera correcta.
- Geriatría. Si tiene una determinada edad y padece otros trastornos habituales de la vejez, es posible que le deriven al servicio de geriatría.
- Fisioterapeuta y terapeuta ocupacional. El fisioterapeuta y el terapeuta ocupacional le ayudarán a recuperarse de la hospitalización o de un procedimiento, y a llevar una vida lo más plena posible mediante un programa de rehabilitación cardíaca. También le darán consejos prácticos para ahorrar energía.
- Asistente social. Los asistentes sociales le informarán de los programas o prestaciones que haya en su comunidad. Asimismo, le ayudarán a resolver cualquier problema económico o legal complejo derivado de su situación y le pondrán en contacto con los sistemas de apoyo social adecuados.
- Grupos de apoyo para la insuficiencia cardíaca. Algunas personas consideran útil hablar de sus sentimientos y problemas con otras en situación similar. Sin embargo, los grupos de apoyo no sirven para todo el mundo, por lo que no hay que sentirse mal sino se encuentra uno cómodo. Hay otras muchas fuentes de apoyo disponibles.
- Información en Internet. Cada vez se puede encontrar más información sobre la salud en Internet que puede ser una fuente de información excelente y servir de apoyo en la lucha contra la insuficiencia cardíaca. También constituyen un recurso para su pareja, familiares y amigos. Se aconseja visitar páginas web de organizaciones acreditadas.
- Programas de educación terapéutica. El objetivo de la educación terapéutica es mejorar el tratamiento del paciente y permitirle ser autónomo, adquirir y retener una serie de habilidades para vivir mejor su patología.
Una mirada al futuro
El tejido miocárdico tras un infarto queda necrosado, es decir, muerto, y por sí sólo no se regenera, por lo que esa zona deja de funcionar.
La investigación con células madre puede conducir, en el futuro, a la creación de nuevos tratamientos para las enfermedades cardiovasculares. Por ejemplo, esta tecnología podría emplearse para generar tejido cardíaco, válvulas cardíacas, vasos sanguíneos y otros tejidos y estructuras importantes nuevas y sanas que mejorarían la funcionalidad de la zona infartada.
Actualmente, se llevan a cabo ensayos clínicos para estudiar cómo el tratamiento con células madre puede beneficiar a los pacientes con enfermedad arterial coronaria, enfermedad arterial periférica, ataques cardíacos previos, e insuficiencia cardíaca congestiva.
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Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 20 de febrero del 2018
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