Síntomas de la Insuficiencia Cardíaca
La insuficiencia cardíaca se manifiesta, frecuentemente, de manera progresiva, con episodios periódicos donde aumentan los síntomas, pero en algunos casos puede producirse de forma aguda, es decir, sin antecedentes previos.
Los signos y síntomas más comunes son:
Cansancio o fatiga, intolerancia al esfuerzo.
Falta de aire (disnea) al hacer un esfuerzo o al tumbarse boca arriba (ortopnea).
Hinchazón (edema) de piernas, tobillos y pies.
Ritmo cardíaco rápido o irregular.
Disminución de la capacidad de ejercicio.
Tos persistente o sibilancias con expectoración blanquecina o rosácea.
Incremento de la necesidad de ir a orinar por la noche.
Hinchazón del abdomen (ascitis).
Ganancia de peso debido a la retención de líquido.
Disminución del apetito y náuseas.
Dificultad para concentrarse y reducción de la lucidez mental.
Dolor torácico si la causa es una cardiopatía isquémica.
¿Cuándo acudir al médico?
En la insuficiencia cardíaca puede producirse un empeoramiento progresivo de los síntomas, especialmente de la falta de aire (disnea), que primero se desencadena cuando se realizan esfuerzos grandes o moderados, pero que poco a poco aparece con esfuerzos cada vez más pequeños. También se produce hinchazón de las piernas y/o abdomen. En estos casos, se debe consultar al médico que valorará la necesidad de visitar al cardiólogo.
Si se experimenta dolor agudo en el tórax (dolor torácico), con una falta súbita de aire acompañada de expectoración rosácea, desmayos inexplicables (pérdida de conocimiento), debilidad profunda o ritmo cardíaco rápido o irregular (palpitaciones), se debe acudir a un servicio de urgencias.
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Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 20 de febrero del 2018
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