Insomnio

Tiempo de lectura: 2 min

A medida que la edad avanza, de forma natural, se producen ciertos cambios en el sueño: disminuye el tiempo total de sueño, aumenta la cantidad y duración de los despertares nocturnos, disminuye el sueño profundo y aumenta la somnolencia y la fatiga diurna.

Además, los cambios de medicación, la inactividad, manifestaciones depresivas e incluso el ambiente también afectan en el sueño de la persona mayor dependiente.

La disminución del tiempo de descanso es tan perjudicial para la salud de la persona dependiente como de la persona cuidadora. Y es que un esquema de sueño adecuado, repercutirá directamente en la tranquilidad, el bienestar y, sobre todo, la salud de ambas.

  • El descanso adecuado de la persona dependiente es fundamental para su salud.
  • Es importante conocer los hábitos de sueño y de vigilia así como sencillas pautas para ayudar a que la persona dependiente se relaje y duerma.
  • La persona cuidadora también debe cuidar su propio sueño, observando que le altera su descanso y tratar de realizar pequeñas rutinas que lo faciliten.

Recomendaciones:

  • Procurar acostarse y levantarse siempre a la misma hora. Se recomienda dormir entre 6 y 8 horas
  • Intentar que la persona no tenga preocupaciones antes de irse a dormir. No debe obsesionarse con la idea de conciliar el sueño
  • Evitar que duerma durante el día
  • Limitar la siesta a 1 hora y siempre que ello no dificulte el descanso por la noche. La siesta se realizará cada día a la misma hora para poder mantener una rutina
  • Evitar cenas copiosas y alimentos estimulantes como el café o el té antes de ir a la cama
  • Para evitar que se levante durante la noche con ganas de orinar, se recomienda reducir la ingesta de líquidos antes de acostarse
  • Crear un ambiente agradable, sin ruidos, bien ventilado, con una buena temperatura…
  • Seguir un ritual antes de ir a la cama: ir al lavabo, beber una tisana o un vaso de leche caliente, escuchar música relajante, leer, rezar…
  • Realizar un masaje que fomente su relajación emocional o realizar un ejercicio de respiración profunda
  • En caso de que aún así no descanse ni concilie el sueño, se debe consultar con su enfermera / médico por si fuera necesaria la administración de un tratamiento para combatir el insomnio

Mantente al día sobre este contenido

Suscríbete para recibir información sobre las últimas actualizaciones relacionadas con este contenido.

¡Gracias por tu suscripción!

Si es la primera vez que te suscribes recibirás un mail de confirmación, comprueba tu bandeja de entrada.

Ha ocurrido un error y no hemos podido enviar tus datos, por favor, vuelve a intentarlo más tarde.