Preguntas frecuentes sobre la Neumonía

En general, la neumonía puede ser contagiosa en algunos casos específicos, por ejemplo en el caso de ser causada por el virus de la gripe (virus de la influenza) y en el caso de algunas bacterias, como es el caso de neumonía causada por Mycoplasma pneumoniae. La posibilidad de contagio es muy baja, sin embargo se recomiendan algunas medidas básicas de prevención como lavarse las manos.

El período exacto de contagiosidad no se puede predecir con precisión, depende de cada individuo y también de varios factores  como la extensión de la enfermedad, la rapidez de la medicación y de la capacidad de la persona para luchar contra la enfermedad.

La neumonía es una infección de los pulmones, y ocurre cuando un microorganismo invade el tejido pulmonar.

La neumonía puede ser grave, sobre todo, en personas con factores de riesgo como los niños menores de 5 años y las personas adultas mayores de 65 años. Otros factores de riesgo son la presencia de comorbilidades como la enfermedad respiratoria crónica, la diabetes o la enfermedad neurológica. El tabaco y el consumo de alcohol en exceso también son factores que contribuyen a que la neumonía sea más grave.

La radiografía de tórax es una prueba necesaria que permite diagnosticar la neumonía y da información de la extensión de la infección en los pulmones.

Con la analítica de sangre se obtiene información sobre su  estado y la severidad de la infección que tiene.

Es necesario saber el nivel de oxígeno que se tiene en sangre, para determinar si necesita oxígeno.

En el hospital, el personal sanitario puede monitorizar tus constantes vitales (frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, temperatura) para asegurarse de que se está reaccionando correctamente al tratamiento instaurado para su neumonía. Y se puede  administrar el tratamiento por vía endovenosa.

En ciertos casos, tu médico puede recomendar que seas aislado para protegerte a ti y a los demás dentro del hospital. Tu enfermera te instruirá diariamente sobre la atención hospitalaria y sobre lo que puedes hacer para ayudar a mantener tu salud en buen estado cuando regreses a casa.
 

La mayoría de las personas hospitalizados por una neumonía se encuentran lo suficientemente bien como para ser dados de alta del hospital en unos 3- 4 días. Sin embargo, muchos factores contribuyen a su plan de tratamiento. Algunas personas pueden volver a casa más rápidamente, y otras necesitan permanecer más tiempo en el hospital. Habla con tu médico sobre la duración de tu estancia hospitalaria.

Los antibióticos son medicamentos que se  administran por vía intravenosa o por vía oral (pastillas) que se utilizan para eliminar las bacterias y controlar la infección que tienes en tus pulmones (neumonía).

Si te decides a dejar definitivamente de fumar no dudes en contactar con tu médico para que te facilite los recursos adecuados para poder dejarlo.

Cada año te puedes vacunarse contra la gripe. La vacuna contra el neumococo es una dosis y luego se repite cada 5 años.

La neumonía es un infección por eso tu médico lo trata con fármacos (antibióticos /antivíricos) que ayudan a combatir la infección. Es importante cumplir con el tratamiento completo indicado por el médico. Recuerda que la neumonía, en algunos casos, puede llegar a ser mortal. Si cumples con tu tratamiento es seguro que los síntomas desaparezcan y que se cure la neumonía.
 

La severidad de la neumonía se determina por varios factores, entre ellos se incluye la edad, sus comorbilidades y factores de riesgo que puedas tener que te puedan hacer más vulnerable a la infección.

Levantarse de la cama y caminar hasta donde tu capacidad te lo permita, te ayudará a recuperarte. El reposo es recomendable, pero esto no quiere decir que estés en cama todo el día. No hay que forzar al cuerpo.
 

Es probable que el médico te recete tomar antibióticos para que continúes tomándolos en casa. Es muy importante tomar el antibiótico como te lo han recetado hasta que se termine completamente.