Diagnóstico y pruebas de la Hipertensión Pulmonar

Radiografía de tórax. Habitualmente se aprecia dilatación de las arterias pulmonares principales y de sus ramas, con disminución de la vascularización periférica. Es frecuente el aumento de la medida del corazón por el crecimiento de las cavidades cardíacas derechas.

Electrocardiograma (ECG). El resultado del ECG es normal hasta en el 90% de los casos. Es una exploración no invasiva que permite estudiar la actividad eléctrica del corazón en un momento determinado. El objetivo es conocer la frecuencia de los latidos, el tipo de ritmo cardíaco y la morfología de las olas eléctricas del corazón. Puede mostrar aumento o distensión del ventrículo derecho.

Determinaciones analíticas. Ayudan a determinar la causa de la hipertensión arterial pulmonar. Se hacen estudios de la función hepática y tiroidea, serología del VIH y de los virus de la hepatitis B y C, así como análisis de anticuerpos asociados a enfermedades del tejido conectivo.

Ecocardiograma. Permite estimar de forma no invasiva la presión de la arteria pulmonar, valorar las características de las cavidades cardíacas derechas y descartar una cardiopatía como origen de la hipertensión pulmonar. Por lo tanto, esta es la técnica que se usa con más frecuencia en la detección de la hipertensión pulmonar.

Gammagrafía pulmonar de ventilación y perfusión. Sirve para mesurar el flujo de aire de los pulmones (ventilación) y ver como circula la sangre en los pulmones (perfusión). Se tiene que hacer a todos los pacientes para descartar enfermedad tromboembólica.

Exploración funcional respiratoria. Permite evaluar cómo afecta la hipertensión pulmonar sobre la función pulmonar. También permite detectar una enfermedad respiratoria como causa de la aparición de hipertensión pulmonar.

Tomografía computarizada (TC) de tórax. Se recomienda hacerla cuando se sospecha que puede existir afectación del tejido pulmonar. Es el caso de la neumopatía intersticial, la enfermedad venooclusiva o la hemangiomatosis capilar pulmonar. El angioTC con contraste, o Angiografía por Tomografía Computarizada, permite localizar y cuantificar las lesiones tromboembólicas.

Pruebas de esfuerzo. Permiten evaluar la limitación de la capacidad aeróbica de los pacientes (capacidad de hacer ejercicio moderado). La medida objetiva de la tolerancia al esfuerzo se puede hacer con pruebas sencillas, como la prueba de la marcha de los 6 minutos (PM6M) o complejas, como las pruebas de esfuerzo cardiopulmonar en cicloergómetro.

Estudio hemodinámico pulmonar. Es la herramienta que confirma el diagnóstico de hipertensión pulmonar, proporciona información sobre su gravedad y su pronóstico. Además, permite evaluar si la enfermedad es reversible y en qué grado, a través de la prueba vasodilatadora aguda.