Preguntas frecuentes sobre Cefalea
Ante un primer episodio de cefalea que no se va con analgésicos como el paracetamol, o bien ante cefalea repetida que distorsiona las actividades de la vida diaria, se debe consultar al médico de familia. Si la intensidad del dolor es grave, mejor consulte a un servicio de urgencias de un centro de asistencia primaria o de un hospital.
El papel de enfermería es fundamental
Identificar y controlar los factores que precipitan las crisis de cefalea es el primer paso antes de iniciar un tratamiento preventivo. En el caso de la migraña, no son los mismos para todos los pacientes. Hay más de 60 factores precipitantes descritos en la migraña y la media individual de cada paciente está entre 3 y 6. Aproximadamente la mitad de pacientes los identifican con anterioridad al 75% de sus crisis. Otros tipos de cefalea presentan otro tipo de desencadenantes: estrés, tabaco, alcohol, sueño, etc. Su médico le orientará en función del diagnóstico.
Hábitos que se recomiendan para controlar la migraña
El 90% de los pacientes que consultan por dolor de cabeza tienen una cefalea primaria, cuyo diagnóstico se realiza mediante una entrevista y exploración física completas, confirmando que cumplen los criterios diagnósticos de la misma y excluyendo síntomas y signos de alarma. En consecuencia, en la mayoría de casos no es necesario realizar ningún otro tipo de prueba diagnóstica salvo que el médico sospeche o quiera descartar una cefalea secundaria.
Es importante prestar atención a las recomendaciones de su médico y diferenciar los fármacos que actúan para el tratamiento del episodio agudo del dolor y los que son preventivos y reducen el número de episodios. No debe automedicarse ni recomendar sus tratamientos a otros pacientes o recibirlos de ellos, ya que puede que no tengan el mismo tipo de cefalea y, en consecuencia, el tratamiento sea distinto. En el caso de la crisis de migraña, la administración del fármaco debe ser precoz, y hay que evitar dosis repetidas hasta un nuevo episodio para no incurrir en el abuso de fármacos. Para evitar la cefalea con abuso de medicación se recomienda no tomar antiinflamatorios más 10 días al mes, y triptanes más de 15. Por otro lado, una de cada cuatro personas que consultan por migraña necesita tratamiento preventivo para reducir la intensidad y frecuencia de los días de cefalea en la mitad de los casos.
La migraña se caracteriza por presentar una asociación con otras alteraciones de la salud que se encuentran presentes en los pacientes en un porcentaje superior al habitual en el resto de la población. La relación de dos o más factores con la migraña es lo que se conoce como comorbilidad. A pesar de que existe controversia, la migraña con o sin aura se ha relacionado con infarto de miocardio y enfermedad arterial periférica, mientras la migraña con aura parece incrementar el riesgo de infarto cerebral. Son complicaciones infrecuentes y, en general, coexisten otros factores de riesgo vascular (hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto, tabaquismo). Se recomienda un control más estricto de estos factores en pacientes con migraña. La migraña también se relaciona con trastornos psiquiátricos como la ansiedad y la depresión.
Las complicaciones agudas graves como el infarto migrañoso son excepcionales. La migraña con aura es un factor de riesgo, aunque menor, de infarto cerebral por lo que es aconsejable un control de todos los factores de riesgo vascular en pacientes con migraña con aura, sobre todo, en mujeres en la edad media de la vida. Se recomienda abandonar el tabaco.
Lo habitual es que no. En la mayoría de cefaleas primarias, se producirá disminución de la frecuencia e intensidad del dolor con los años, en ocasiones llegando, incluso, a remisiones temporales o duraderas, pudiendo modificar el patrón del dolor y síntomas acompañantes. Pero, si bien, menos frecuente, puede suceder lo contrario, que empeore con el paso del tiempo o con los cambios hormonales de la mujer.
Sí. La migraña es una enfermedad que se ve afectada por los cambios hormonales y, en el caso de la menstruación, para que esta aparezca hay una disminución de estrógenos que pueden provocar dolor de cabeza. De todas maneras, es recomendable consultar con el profesional sanitario para que realice un correcto diagnóstico.
Aunque sí que es verdad que la migraña mejora con la menopausia, no siempre es así. Por lo que ante una cefalea de inicio en la edad de adulta hay que consultar siempre con el profesional sanitario.
Existe una correlación anatómica entre los nervios cervicales y el núcleo del trigémino situado en el tronco cerebral, por lo que en el contexto de una migraña puede haber dolor cervical y el dolor cervical puede desencadenar una migraña.
Los pacientes con migraña son muy sensibles tanto a estímulos externos como internos. Dentro de los internos puede influir la deshidratación, el ayuno o el estrés, por ejemplo.
En el tratamiento de la migraña ha habido dos hitos. El primero de ellos fue la aparición del tratamiento con triptanes en la fase aguda, y el segundo, en el año 2012, el tratamiento con toxina botulínica para la migraña crónica. A finales de 2019 se podrá ofrecer el primer grupo farmacológico de tratamientos preventivos específicos para la migraña que son los antincuerpos monoclonales.
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Publicado: 16 de mayo del 2018
Actualizado: 16 de mayo del 2018
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