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¿Qué pasa después de tratarme con CART?
Tiempo de lectura: 2 min
Una vez el paciente ha sido infundido con la terapia CART y dado de alta, se le hace un seguimiento por parte del servicio de Hematología. Primero, el paciente realizará visitas de control semanal, hasta los tres meses. A partir de entonces, las visitas serán mensuales. Al cabo de un año y, en función del paciente, se podrán espaciar la visitas de forma trimestral o semestral.
En estas visitas se tomarán las constantes vitales, se realizará una analítica de sangre y orina. En las que lo requieran también se realizará un aspirado de medula ósea. Todas estas pruebas se llevarán a cabo por el equipo de enfermería del servicio de Hematología. Los especialistas médicos realizarán la visita y la entrevista al paciente.
¿Cuántas veces tengo que hacer inmunoterapia CART?
La terapia CART se infunde de forma fraccionada en tres o cuatro dosis en función del producto a infundir, que a su vez depende de la enfermedad hematológica a tratar. Estas dosis están espaciadas entre ellas entre 1 y 3 días aproximadamente, siempre que el paciente no desarrolle algún efecto adverso que haga posponer la administración de la siguiente dosis. Por lo general, un paciente recibe todas sus dosis en 7 días aproximadamente.
¿Cuáles son las posibles complicaciones?
La terapia CART es una terapia que comporta más beneficios que riesgos, pero, como todas, no está exenta de complicaciones. Estas son algunas de las más destacadas.
Síndrome de liberación de citoquinas (CRS): a medida que las células CART se multiplican, pueden liberar grandes cantidades de sustancias químicas llamadas citoquinas a la sangre. Este síndrome puede estimular el sistema inmunitario de forma exagerada. Los efectos secundarios graves de este síndrome pueden incluir: fiebre alta y escalofríos, dificultad para respirar, náuseas, vómitos o diarrea intensos, mareos y/o aturdimiento, dolores de cabeza, taquicardia, cansancio prolongado y dolor muscular y articular.
Problemas del sistema nervioso: este tratamiento a veces puede tener efectos graves en el sistema nervioso, lo que puede provocar síntomas como: dolores de cabeza, cambios en la conciencia, confusión y agitación, convulsiones y sacudidas o espasmos (temblores), problemas para hablar y entender, pérdida del equilibrio.
Debido al riesgo de estos efectos secundarios, generalmente se recomienda a los pacientes adultos que no conduzcan, operen maquinaria pesada o realicen otras actividades potencialmente peligrosas durante varias semanas después de recibir el tratamiento.
Otros efectos secundarios graves de la terapia CART pueden incluir:
Reacciones alérgicas durante la infusión.
Niveles anormales de minerales en la sangre, como niveles bajos de potasio, sodio o fósforo.
Un sistema inmunitario debilitado, con un mayor riesgo de infecciones graves. Recuentos bajos de glóbulos rojos y/o blancos. Esto puede aumentar el riesgo de fatiga y hematomas o sangrado.
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Información documentada por:
Mariona Pascal Capdevila
Sergio Navarro Velázquez
Publicado: 21 de septiembre del 2023
Actualizado: 21 de septiembre del 2023
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