Antes y durante la administración de CART

La terapia CART requiere de una preparación previa, el proceso de aféresis. Es una técnica mediante la cual se separan los componentes de la sangre, se seleccionan los necesarios para el tratamiento y el resto se devuelve al torrente sanguíneo del paciente. 

Antes de este paso se deben suspender los tratamientos inmunosupresores (por ejemplo, los corticoesteroides), para así mejorar la recolección de los linfocitos de la sangre y que el proceso de fabricación del tratamiento CART sea óptimo. 

Tras la aféresis, el paciente tiene que recibir un tratamiento de linfodepleción (eliminación de sus linfocitos), antes de la infusión de la terapia CART, para optimizar la acción de la terapia en el momento de la infusión. El día del ingreso, se trata al paciente con una pre-medicación para evitar posibles efectos adversos del CART, como la fiebre.

Durante la infusión de la terapia CART las sensaciones son mínimas, esta terapia se infunde por vía intravenosa, utilizando la misma vía que ya posee el paciente una vez hospitalizado.  

La única sensación incómoda más común es lo que se llama el “aliento de berberecho”. Esto es debido a que la sustancia que se utiliza para congelar y preservar las células CART  es el dimetil sulfóxido (DMSO).  Esta sustancia, una vez entra en el torrente sanguíneo, es altamente volátil y se elimina a través de la exhalación, provocando este olor y sabor característico.