Tratamiento curativo de la Tuberculosis

El tratamiento de la tuberculosis se hace con una combinación de antibióticos activos contra el microbio que la causa. La pauta estándar actual consta de cuatro fármacos (isoniacida, rifampicina, pirazinamida, etambutol), los cuales se administran durante dos meses.

Cuando ha pasado esta primera fase y si el microbio es sensible, el tratamiento se continuará con dos fármacos (isoniazida y rifampicina) hasta completar un total de 6 meses.

Es muy frecuente que el paciente se encuentre totalmente recuperado pasados los dos primeros meses de tratamiento, pero es absolutamente imprescindible continuarlo hasta el final. Una interrupción prematura acarrea un riesgo muy alto de recaída.

La pauta actual ha de tomarse con el estómago vacío, una hora antes o dos horas después de una comida, una sola vez al día.

Es esencial que el tratamiento se lleve a cabo tal como se indica, es decir, tomar todas las pastillas diariamente. Abandonar parte de la medicación o no ingerir las dosis adecuadas puede llevar a que el microbio desarrolle resistencia a los antibióticos, lo cual puede complicar mucho el retratamiento.