Pruebas y diagnóstico del Lupus

Tiempo de lectura: 3 min

No existe una prueba específica para diagnosticar el lupus y se pueden tardar meses o años en detectarlo. Para su diagnóstico se realiza una historia clínica, una exploración física y una analítca de sangre. Otras pruebas más específicas son: 

diagnóstico:  analítica de sangre general para diagnóstico

Analítica de autoinmunidad. Los pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES) tienen diversos autoanticuerpos y otras alteraciones inmunológicas que se monitorizan mediante análisis de sangre:

  • Anticuerpos antinucleares. Son habituales en la mayoría de enfermedades autoinmunes y en el LES están generalmente muy elevados.
  • Anticuerpos anti-DNA. Son específicos del LES y aumentan cuando hay un brote de la enfermedad.
  • Anticuerpos anti-Sm (Smith). Aunque son también específicos del LES, aparecen en un porcentaje reducido de pacientes (10%).
  • Anticuerpos anti-Ro, anti-La y anti-RNP. Aparecen en algunos pacientes con LES, pero también en otras enfermedades autoinmunes relacionadas.
  • Anticuerpos antifosfolipídicos (anticuerpos anticardiolipina, anti-beta-2-glicoproteína I, anticoagulante lúpico). Aparecen en aproximadamente el 30% de los pacientes con LES y su presencia aumenta el riesgo de desarrollar coágulos en la sangre y complicaciones en los embarazos.
  • Factor reumatoide. Aunque es más típico de la artritis reumatoide (otra enfermedad autoinmune que afecta fundamentalmente a las articulaciones), también puede aparecer en los pacientes con LES.
  • Niveles del complemento (C3, C4, CH50). Disminuyen cuando hay un brote de la enfermedad.
  • Dado que el aumento de los anticuerpos anti-DNA y el descenso de los niveles de complemento son indicativos de brotes de la enfermedad, es habitual que se repita su determinación de forma periódica (cada varios meses).
Paciente con una biopsia de piel examinada con el microscopio

Biopsia de piel. Para diagnosticar el lupus eritematoso cutáneo (LEC) se analizan las muestras de tejido bajo un microscopio (estudio histológico) y un estudio de inmunofluorescencia directa. El diagnóstico del LEC se basa en tres puntos:

  • Examen del aspecto de las lesiones. Es importante que sean examinadas por un dermatólogo con experiencia suficiente en LEC. Esto es así, porque las lesiones se pueden confundir fácilmente con las lesiones de otras enfermedades cutáneas más frecuentes.
  • Análisis histológicos. Es decir el examen microscópico de las lesiones de piel. Es importante que las biopsias sean examinadas por un patólogo experto en lesiones de piel. Las características diagnósticas al microscopio son mucho más probables de encontrar en las lesiones cutáneas específicas de LEC que en las lesiones no específicas de LE.
  • Estudio de inmunofluorescencia directa. Es una técnica especial de examen microscópico de las lesiones de piel. Esta prueba en muchas ocasiones es negativa, pero cuando da resultados positivos puede ser muy útil para el diagnóstico de LEC. Es, sobre todo, eficaz para diagnosticar el LEC Crónico.
Biopsia renal en que se ve el riñón extirpado y el microscopio

Biopsia renal. En los pacientes con nefritis lúpica, la biopsia renal permite conocer la gravedad de la inflamación, la extensión de las cicatrices y establecer el tratamiento más oportuno. 

Esta prueba se realiza con anestesia local y consiste en extraer con una aguja especial un trozo muy pequeño de riñón (generalmente el izquierdo) de unos 2-3 cm y analizarlo en el microscopio. Es un procedimiento sencillo, salvo las molestias propias de un pinchazo y el reposo absoluto durante las primeras 24 horas. El paciente se debe colocar boca abajo y seguir las indicaciones del equipo médico. 

Como cualquier otro procedimiento médico puede aparecer alguna complicación como:

  • Aparición de sangre en la orina en las primeras 24-48 horas.
  • Pequeñas molestias en el lugar del pinchazo.
  • Una fístula arteriovenosa, que es la comunicación entre una arteria y una vena que, generalmente, es asintomática y se cura sola, aunque en algunos casos hay que tratarla.
  • Hemorragia alrededor del riñón que, muy excepcionalmente, requiere de una intervención quirúrgica, pues lo normal es que se resuelva de forma espontánea.

Para llegar a un diagnóstico firme y hacer estudios científicos, muchos médicos usan los llamados “criterios clasificatorios”, que son unas manifestaciones clínicas y resultados analíticos frecuentes en el lupus. Los criterios más recientes son los del Colegio Americano de Reumatología y la Sociedad Europea de Reumatología, publicados en 2019. Según estos criterios, para poder clasificar a una persona como afectada por lupus eritematoso sistémico tendría que tener anticuerpos antinucleares por encima de 1/80. A partir de este momento, se tiene que confirmar una puntuación mínima de 10 puntos según la presencia de una serie de manifestaciones clínicas y de laboratorio (cada una de ellas con una puntuación diferente). Sin embargo, los médicos expertos pueden llegar a hacer el diagnóstico de lupus si las manifestaciones clínicas y de laboratorio son muy características, aunque no se constaten estos “criterios”.

Información documentada por:

Claudia Castrillo
Gerard Espinosa Garriga
José-Manuel Mascaró Galy
Luis F Quintana Porras
Núria Baños López
Ricard Cervera Segura
Roser Ventura Roca

Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 1 de junio del 2023

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