Preguntas frecuentes sobre la Litiasis renal

Tiempo de lectura: 4 min
¿Podría tener un cálculo renal y no presentar ningún tipo de síntomas?

Sí. De hecho, no es infrecuente que los cálculos renales no den sintomatología.

¿Cuáles son los síntomas fundamentales que hacen sospechar la presencia de cálculos urinarios?

Aquellos que han sido explicados en el apartado del cólico nefrítico: dolor lumbar intenso con subidas y bajadas y que puede desplazarse hacia el abdomen y genitales, náuseas, vómitos, palidez, sudoración.

¿Qué se puede hacer si el dolor es intenso?

Seguir las recomendaciones de tratamiento prescritas por el profesional sanitario o buscar atención médica de urgencia. Hay que tratar de relajarse en la posición que se encuentre mejor y aplicar calor local y, si es posible, tomar un baño en agua templada. Es aconsejable orinar en un recipiente o filtrar la orina con una gasa o filtro para intentar recoger el cálculo y confirmar que se ha expulsado para, luego, si es posible, analizarlo. La expulsión de la piedra da fin al episodio.

¿Cuándo hay que acudir al médico?

Si el dolor no cede o va en aumento a pesar del tratamiento con analgésicos prescritos por el profesional sanitario, los cambios de posición y el calor local. Si se está embarazada, se tiene un solo riñón funcionante o alguna enfermedad debilitante. Así como, si aparece fiebre o se deja de orinar.

¿Existe alguna relación entre la existencia de infección urinaria y la presencia o expulsión de cálculos renales?

Sí, en uno de los tipos de litiasis: la litiasis infectiva. La infección urinaria produce un aumento del pH de la orina y del amonio urinario que conlleva a la cristalización del fosfato amonio magnésico o urato amónico (si hay mucha concentración de ácido úrico en orina también) produciéndose cálculos.

¿Cuáles son los síntomas de una infección asociada a un episodio litiásico con cólico nefrítico?

Además de tener los síntomas típicos del cólico nefrítico: dolor lumbar intenso con exacerbaciones, náuseas, vómitos, palidez, sudoración se añade: malestar general, fiebre, escalofríos y puede haber molestias al orinar.

¿Si me han extraído un cálculo, podrían formarse nuevos cálculos a lo largo del tiempo?

Sí. Aproximadamente, el 50% de los pacientes que han tenido un episodio litiásico, pueden repetir en el transcurso de 5 años.

¿Es la alimentación siempre la causa de los cálculos renales?

La alimentación cumple una función importante en la formación de los cálculos como ya ha sido explicado, pero no es la única razón. En algunos casos, pueden existir antecedentes familiares que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad.

¿Qué debo hacer con el cálculo expulsado?

Si ha conseguido recuperar el cálculo expulsado al orinar, es importante que lo guarde y lo traiga el día de la consulta médica. Se enviará a analizar su composición al laboratorio. Conocer de qué está compuesto puede permitir indicar las medidas a tomar para intentar disminuir la probabilidad de que se vuelva a formar, incluidas modificaciones en la alimentación.

¿Qué medida sería de las más eficaces en la prevención de los cálculos renales?

Una de las medidas más efectivas y directas de disminuir el riesgo de cálculos renales es beber suficiente cantidad de líquido (a ser posible agua). La mayor cantidad de líquido ingerido hace que la orina sea más diluida y ello hace menos probable que se formen los cálculos.

¿Cómo puedo saber que estoy ingiriendo suficiente cantidad de líquido (agua) en la dieta?

Prestando atención a la apariencia de la orina: si es transparente o de color claro, probablemente está tomando suficiente cantidad de líquido. Por el contrario, si es de un color amarillo intenso-naranja: no.

¿Puedo tomar medicamentos para evitar que los cálculos renales reaparezcan?

Sí, dependiendo de las causas responsables y del tipo de cálculo existente. 

¿Qué debo conocer si soy portador de catéter ureteral o doble J?

En algunas ocasiones, debido a la enfermedad litiásica, se coloca en la vía urinaria un catéter ureteral, catéter doble J o pigtail para que la orina pueda pasar desde el riñón hasta la vejiga y así evitar la obstrucción del uréter por una litiasis hasta que sea tratada.

Este catéter, en la mayoría de las ocasiones, se coloca de forma temporal durante unas semanas o meses. Algunos catéteres tienen una duración de un año. Es importante conocer que pueden calcificarse lo cual complicaría su extracción.

El catéter puede producir los siguientes síntomas: orina teñida con sangre, espasmos en la vejiga debido a que su extremo final roza su interior e irrita, sensación de escozor al orinar o tener que orinar muy a menudo, incluso durante el momento de orinar notar un dolor punzante en la zona del riñón. 

En algunas personas no produce síntomas.

Información documentada por:

Bárbara Romano Andrioni
Pilar Luque

Publicado: 16 de noviembre del 2020
Actualizado: 16 de noviembre del 2020

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