Preguntas Frecuentes sobre Esquizofrenia

Los pacientes con esquizofrenia no son agresivos. La enfermedad tiende a producir que quieran estar aislados, retraídos y que eviten el contacto personal. Solo en determinadas circunstancias los pacientes pueden volverse agresivos, especialmente, cuando no reciben un tratamiento. En estas circunstancias, es muy importante solicitar ayuda médica porque el tratamiento es efectivo.

Un primer episodio psicótico, es un cuadro clínico que puede darse en muchos tipos de enfermedades, no necesariamente en la esquizofrenia; muchas enfermedades psiquiátricas, como el trastorno bipolar, entre otros, y muchas enfermedades orgánicas pueden producir cuadros muy parecidos.

Abordar lo antes posible la enfermedad de manera que se realice un adecuado tratamiento y que la evolución sea lo menos prolongada posible. Otros factores que determinan el pronóstico son: un ambiente lo más distendido posible y la ausencia de tóxicos.

Los síntomas de la esquizofrenia son muy variados; habitualmente se manifiesta porque la persona tiene ideas delirantes y alucinaciones, aunque no siempre están presentes. Lo que sí sucede de manera habitual es que hay un cambio brusco en su comportamiento. Además, suelen existir síntomas afectivos, depresivos o de otro tipo, desorganización del comportamiento y una incapacidad de adaptarse al entorno.

La esquizofrenia tiende a evolucionar de una forma crónica. No obstante, esto no quiere decir que el pronóstico sea negativo a largo plazo. Hay muchas enfermedades que, aun siendo crónicas, no interfieren en la capacidad de adaptación del paciente en su calidad de vida.

Hay que recordar que en la esquizofrenia se cumple una regla, la de los tres tercios, que dice que un tercio de los pacientes evoluciona favorablemente, un tercio de una forma estable, y un tercio desfavorablemente.

Las recaídas no siempre son evitables. En algunas ocasiones se producen de una forma espontánea, y que no tiene que ver con factores externos a la propia enfermedad. La esquizofrenia es una enfermedad que tiene tendencia a la recurrencia, pero las posibilidades de recaída son mucho más altas en aquellos pacientes que consumen tóxicos, o en los que abandonan el tratamiento de una forma precoz.

Los riesgos de la esquizofrenia tienen que ver con la propia enfermedad y los más habituales son: el suicidio y el deterioro de la salud física. Los pacientes con esquizofrenia se cuidan menos en todos los aspectos y el equipo médico y los familiares suelen estar más preocupados por su salud psíquica que por su salud física. Esto y el consumo de tóxicos hace que tengan un riesgo mucho más elevado de padecer patologías médicas muy diversas.

La medicación debe ser una constante en el tratamiento de la esquizofrenia.

En aquellos pacientes en los que haya existido un único episodio puede considerarse la posibilidad de mantener el tratamiento únicamente durante un periodo de tiempo limitado; pero siempre que haya habido más de un episodio será necesario mantener la medicación durante periodos prolongados o de manera indefinida.