Investigación sobre la Esquizofrenia

El futuro pasa necesariamente por la investigación neurobiológica y el aumento del conocimiento de la enfermedad. El estudio de las bases genéticas, tanto como marcadores o como causas de la enfermedad, así como el uso de las técnicas de neuroimagen asociado a las pruebas neuropsicológicas, cimentará el diagnóstico en datos empíricos y objetivos. Así mismo, la investigación debe generar evidencia sobre las mejores estrategias de intervención psicológica como parte esencial del tratamiento, tanto para la corrección de los síntomas de la enfermedad, como para la recuperación funcional de las personas que conviven con la esquizofrenia. 

Sin duda alguna, la biología molecular abrirá el camino del conocimiento de las bases biológicas de la enfermedad esquizofrénica y permitirá a la larga el desarrollo de nuevos fármacos y estrategias terapéuticas e identificar nuevos mecanismos de acción, vías de administración y dianas terapéuticas, con especial énfasis en los síntomas negativos y en la cognición.