14 de noviembre del 2024
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¿Qué es la Diabetes Tipo 2?
La diabetes tipo 2 es una enfermedad que se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre, a causa de la incapacidad del cuerpo de producir o poder utilizar de manera adecuada la propia insulina. La diabetes mellitus tipo 2 se inicia en adultos, de aquí el nombre popular de diabetes de la gente mayor. Es la forma más común de diabetes (80-90% de todos los casos).
La diabetes es una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. El estudio Di@betes concluye que la diabetes en España afecta a un 13,8% de la población (prevalencia). Es decir, 14 personas de cada 100 tienen diabetes. Además, esta cifra aumenta con la edad y es más frecuente en hombres que en mujeres. Entre los 60-75 años, 20 personas de cada 100 tienen diabetes tipo 2.
La diabetes tipo 2 presenta un claro gradiente social: las personas con nivel de estudios primarios o sin estudios tienen más del doble de probabilidad de sufrir diabetes respecto a la población con estudios universitarios, y esta tendencia es igual en hombres que en mujeres.
Uno de los problemas importantes de la diabetes tipo 2 es que la mitad de las personas que la sufren no lo saben, porque en las fases iniciales de la enfermedad no da síntomas. Solo se puede diagnosticar mediante un análisis de glucosa en la sangre. Por esta razón, muchas personas se enteran de manera casual mediante análisis rutinarios hechos por otro motivo. En caso de que los niveles de glucosa sean muy altos, sí que se pueden notar síntomas como sed y ganas de orinar e, incluso, pérdida de peso.
Las principales causas de la diabetes tipo 2 en personas predispuestas genéticamente son la obesidad y una vida sedentaria.
Tienen más riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 personas con:
Historia familiar de diabetes o de enfermedad cardiovascular.
Hábitos sedentarios.
Colesterol elevado (hipercolesterolemia).
Diabetes gestacional. Es un tipo de diabetes que se da en un 12% de todos los embarazos en mujeres sin diabetes previa, o mujeres que han tenido un bebé con un peso igual o superior a 4 kg al nacer.
Intolerancia oral a la glucosa. Presentan niveles de glucosa en sangre más elevados de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para ser clasificadas como personas con diabetes. Existen 2 situaciones que se consideran factores de riesgo: si después de ingerir 75gr de glucosa el test resulta positivo (resultados oscilan entre 140 y 199 mg/dl); o bien, si después de 8 horas de ayuno, los resultados de glucosa en sangre son altos (superiores a 100 mg/dl, pero inferiores a 126 mg/dl).
De cada 100 personas adultas, alrededor de 25-30 tienen algún transtorno en el metabolismo de los hidratos de carbono (diabetes conocida o no, intolerancia a la glucosa o glucosa alterada en ayunas).
A diferencia de la diabetes tipo 1, las personas con riesgo alto de sufrir diabetes mellitus tipo 2 pueden prevenir y/o atrasar su aparición si:
Mantienen un peso corporal correcto con un plan de alimentación saludable.
Practican una actividad física de manera regular (mínimo de 150 minutos a la semana).
En la mayoría de personas el diagnóstico de la diabetes tipo 2 se hace de forma casual mediante análisis rutinarios hechos por otro motivo (revisones de empresa, ginecólogo...). La enfermedad está presente, pero esta no ha dado sintomatología. Los síntomas iniciales por los que las personas consultan al médico y que están asociados a tener los niveles altos de azúcar son:
Muchas ganas de orinar (poliúria)
Mucha sed (polidípsia)
Mayor sensación de hambre (polifagia)
Pérdida de peso
Otros síntomas menos frecuentes son el cansancio, rampas en las piernes y somnolencia
La diabetes mellitus tipo 2 es la más frecuente, aproximadamente el 80-90% de los casos, y se puede prevenir o atrasar su inicio en una gran mayoría de personas. Estudios científicos han demostrado que los factores de riesgo para desarrollar este tipo de diabetes son, por un lado, los denominados no modificables, que serían la edad y la predisposición genética, y por otro lado los modificables, que son el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo.
Si quieres conocer cuál es el riesgo de tener diabetes tipo 2 en los próximos 10 años, lo puedes hacer a través del test de FINDRISK. En función de la puntuación de este cuestionario, se puede determinar el grado de riesgo y las medidas a adoptar.
El cuestionario tiene en cuenta estos parámetros:
Edad. El riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 es superior a partir de los 45 años, a pesar de que actualmente hay descritos casos de diabetes tipos 2 en niños y jóvenes obesos y sedentarios.
Índice de Masa Corporal (IMC). Es un parámetro que relaciona el peso y la talla de la persona y es útil para determinar si una persona tiene bajo peso, peso normal, sobrepeso u obesidad. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2. El IMC no es aplicable en niños, mujeres embarazadas, personas de edad muy avanzada y personas con mucha masa muscular, como es el caso de los deportistas.
Perímetro de cintura. La circunferencia de la cintura es un indicador de obesidad. En combinación con el IMC es un determinante de riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus tipo 2. Se considera elevado si esta medida es superior a 102 cm en los hombres y 88 cm en las mujeres.
Actividad física. El sedentarismo, tanto en adultos como en niños, es un factor de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2. Se recomienda hacer actividad física regular, como andar 30 minutos al día.
Consumo de verdura y fruta. Es aconsejable seguir una alimentación rica en fruta y verdura (2-3 piezas al día) para reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Fármacos para el control de la hipertensión arterial. La hipertensión, el exceso de grasa en sangre (colesterol, triglicéridos), la obesidad y la diabetes forman la entidad conocida como síndrome metabólico. Es importante controlar de manera independiente cada componente.
Antecedentes de glucemia elevada o diabetes durante el embarazo. Las personas que han tenido valores de glucemia elevados asociados con la toma de algunos medicamentos o, en el caso de las mujeres, durante el embarazo tienen más riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Antecedentes de familiares con diabetes. Las personas con antecedentes familiares de primer grado (padres, hermanos, hijos o abuelos) y también de segundo grado (tíos, sobrinos) de diabetes, tienen más riesgo de desarrollar diabetes.
Puntuación | Riesgo de padecer Diabetes Tipo 2 |
---|---|
Menos de 7 | Riesgo bajo: 1 de cada 100 personas puede desarrollar diabetes Tipo 2 |
7 - 11 | Riesgo ligeramente aumentado: 1 de cada 25 personas puede desarrollar diabetes Tipo 2 |
12 - 14 | Riesgo moderado: 1 de cada 6 personas puede desarrollar diabetes Tipo 2 |
15 - 20 | Riesgo alto: 1 de cada 3 personas puede desarrollar diabetes Tipo 2 |
Más de 20 | Riesgo muy alto: 1 de cada 2 personas puede desarrollar diabetes Tipo 2 |
¿Qué puedo hacer?
- Si se tienen familiares con diabetes, procurar mantener un peso correcto. Un aumento del perímetro de cintura supone un riesgo mayor de tener diabetes tipo 2, mientras que si se practica ejercicio físico regular, disminuye este riesgo.
- Si la puntuación en el test de FINDRISK está entre 12-14, es conveniente disminuir el riesgo y hay que plantearse seriamente la práctica de ejercicio físico regular junto con unos buenos hábitos de alimentación. Consultar con su equipo de salud para futuros controles.
- Si la puntuación en el test de FINDRISK es superior a 15 puntos o más, consultar con su equipo de salud para descartar tener una diabetes aunque no tenga ningún síntoma.
- Se deben mantener las medidas preventivas de alimentación saludable y actividad física regular, que por otro lado son recomendables también para todas los miembros de la familia para promover un mejor estado de salud.
El diagnóstico de la diabetes se hace mediante una analítica de sangre para conocer cuáles son los valores de azúcar (glucosa) en la sangre. Los valores normales de glucosa en la sangre oscilan entre 70 y 100 mg/dl.
Si el resultado de la analítica se corresponde a una de las siguientes situaciones, indica que la persona tiene diabetes:
- En ayunas, igual o superiores a 126 mg/dL, en dos determinaciones.
- A cualquier hora del día, valores iguales o superiores a 200 mg/dL acompañados de síntomas característicos, como son tener con frecuencia ganas de orinar y mucha sed.
- Después de la ingesta de un preparado de glucosa (75gr), superiores a 200 mg/dL. Esta prueba se realiza a las personas que en ayunas tienen valores de glucosa entre 100 y 126mg/dL.
- Hemoglobina glicosilada (HbA1c) igual o superior a 6,5%.
El tratamiento puede variar en función de la fase en la que se haya diagnosticado la enfermedad y su evolución.
- Seguir un plan de alimentación sano para controlar el peso corporal junto con la realización de actividad física regular (más de 150minutos/semana) y fármacos orales (Metformina)
- Si con el primer tratamiento no es suficiente, se añadirán nuevos fármacos orales o inyectables.
- Si con el segundo tratamiento no es suficiente, quizás habrá que añadir insulina al tratamiento.
Fármacos orales
Los antidiabéticos orales son pastillas que tienen la función de ayudar a regular el nivel de azúcar en la sangre. Se dan desde el inicio del tratamiento de la diabetes tipo 2. Hay varios tipos y de diferentes modos de acción, por lo que es necesario conocer los efectos y tomarlos a las horas indicadas.
El equipo de salud indicará cuándo los tiene que tomar, si antes o después de las comidas, y si tienen riesgo o no de producir bajadas de azúcar.
Sulfonilureas: estimulan la secreción de insulina por parte del páncreas.
Meglitinidas: estimulan la secreción de insulina por parte del páncreas.
Biguanidas: Disminuyen la producción de glucosa por parte del hígado.
Inhibidores de la alfaglucosidasa: retrasan y disminuyen la absorción de los hidratos de carbono.
Tiazolidindiones: disminuyen la resistencia a la insulina.
Inhibidores SGLT2: reducen la reabsorción de glucosa a escala renal.
Inhibidores DPP-4: inhiben una enzima que inactiva las incretinas y provocan un aumento de la secreción de insulina e inhiben la secreción de glucagón.
El fármaco de elección en todos los pacientes con diabetes tipos 2 es la metformina (Biguanida) excepto si existe contraindicación o la persona tiene síntomas claros, que indiquen que el cuerpo necesita insulina. El mecanismo de actuación de la metformina es inhibir la producción natural de glucosa por parte del hígado.
Fármacos inyectables
Análogos GLP-1. Son fármacos que se administran vía subcutánea. Aumentan la secreción de insulina, inhiben la secreción de glucagón, retardan el vaciado gástrico y reducen el hambre favoreciendo la pérdida de peso
Con el paso de los años, una gran mayoría de personas con diabetes tipos 2 acaba necesitando insulina.
En general, todas las personas, con diabetes o sin ella, deben seguir un plan de alimentación sano, equilibrado y variado. El plan de alimentación se ha de personalizar según la edad, actividad física, los horarios, el peso corporal y las preferencias de cada persona.
Consejos para personas con tensión arterial alta
Para prevenir y controlar la tensión arterial alta es necesario evitar el sobrepeso y realizar actividad física con regularidad. Las cifras recomendadas de tensión arterial para las personas con diabetes son iguales o inferiores a 130/80. En algunos casos, puede requerir tratamiento y seguir un plan de alimentación sin sal.
Alimentos aconsejados | Alimentos desaconsejados |
---|---|
Hierbas aromáticas y especies para dar sabor a los alimentos (ajo, perejil, laurel, menta, oréganos, romero, tomillo...) | La sal, salazones y cualquier salsa salada (mostaza, ketchup, encurtidos) |
Pan y derivados sin sal | Pan y derivados con sal |
Quesos frescos sin sal | Quesos curados |
Agua natural | Agua con gas |
Utilizar formas de cocción que no hagan perder el sabor natural de los alimentos (plancha, vapor, horno, microhondas, papillote y fritos, si son con aceite de oliva y no existe sobrepeso) |
Bollería, pastelería y cualquier comida preparada o precocinada o en conserva. |
En casos con hipertensión arterial severa, o enfermedad renal crónica avanzada, el equipo de salud, le puede sugerir otras recomendaciones específicas e incluso desaconsejar alimentos que contengan mucha sal de forma natural.
Consejos para personas con niveles de colesterol alto
Es recomendable para todas las personas hacer una alimentación baja en grasa animal (mantequilla, manteca, embutidos, carnes rojas... )
Las cifras recomendadas para una persona con diabetes es tener el colesterol total por debajo de 200 mg/dl. Se recomienda en el caso del colesterol LDL (malo) cifras inferiores a 100 mg/dl, 70 mg/dl o 55 mg/dl en función de los años de duración de la diabetes y la presencia de complicaciones crónicas, así como de colesterol HDL (bueno) superiores a 40 mg/dl en hombres y 50 mg/dl en mujeres.
El sedentarismo y el sobrepeso son factores que favorecen la aparición del colesterol LDL (malo). Es posible que se necesiten fármacos para controlar las cifras de colesterol junto con las recomendaciones dietéticas.
Para evitar que los niveles de colesterol suban es importante evitar el sobrepeso, motivo por el cual se recomienda a todas las personas tengan o no diabetes.
La actividad física adaptada a las posibilidades de cada persona y practicada de una manera regular puede contribuir de manera muy positiva a controlar bien la diabetes, a reducir los factores de riesgo vascular (obesidad, colesterol...) e influir de manera positiva en la sensación de bienestar físico y mental.
En el caso de la diabetes tipo 2, el ejercicio constituye una parte importante del tratamiento, de la misma manera que lo es la alimentación o la medicación (pastillas o insulina), asegurando un mínimo de 150 minutos a la semana.
La realización del ejercicio se debe planificar previamente para evitar un descenso excesivo de la glucosa en la sangre (hipoglucemia), sobre todo, en aquellos casos en que la persona está tratada con insulina y algun tipo de fármaco que pueda producir hipoglucemias.
La colaboración entre la persona con diabetes y la familia y el equipo de salud es imprescindible para optimizar el tratamiento y, al mismo tiempo, para poderlo integrar en su actividad cotidiana de hábitos dietéticos, horarios y actividad habitual.
La educación terapéutica en diabetes es un proceso de aprendizaje que facilita los conocimientos y las habilidades necesarias a las personas con diabetes, y a la familia, para poder tomar decisiones sobre el tratamiento
Información documentada por:
Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 24 de noviembre del 2021
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