Factores de riesgo de la Apnea Obstructiva del Sueño

Obesidad. El exceso de peso conlleva un acúmulo de grasa en el cuello y en la base de la lengua que aumentan las probabilidades de colapso de la vía aérea superior (VAS) durante el sueño. Además, el depósito graso entre las fibras musculares faríngeas reduce su capacidad para contraerse.

Sexo masculino. Los hombres presentan mayor resistencia faríngea y laríngea y por lo tanto una vía aérea superior más colapsable que las mujeres.

Edad. A mayor edad, menor tono muscular de los músculos dilatadores de la vía aérea superior y, en consecuencia, menor resistencia faríngea a su colapso.

Alcohol. Es un relajante muscular (reduce el tono muscular del geniogloso) lo que aumenta la colapsabilidad de la vía aérea superior incrementando la intensidad del ronquido y agravando las apneas de los pacientes que padecen apnea obstructiva del sueño. Además, es una sustancia depresora del sistema nervioso central que reduce la respuesta a la hipoxia y, por tanto, reduce el umbral para despertarse durante la apnea.

Tabaco. Tiene un efecto irritante sobre la mucosa orofaríngea.

Fármacos hipnóticos o depresores del sistema nervioso central como la codeína, la morfina, los neurolépticos, los ansiolíticos o los barbitúricos, entre otros pueden empeorar por su efecto sedante y miorrelajante la apnea obstructiva del sueño.

Factores anatómicos que condicionan la obstrucción de la vía aérea superior (VAS). Obstrucción adenoamigdalar, malformaciones craneofaciales.

Factores hormonales como el hipotiroidismo.

Enfermedades neurológicas y respiratorias.

Factores anatómicos que condicionan la obstrucción de la vía aérea superior. Obstrucción por hipertrofia adenoamigdalar, macroglosia, malformaciones craneofaciales (retrognatia o micrognatia).