Una de las principales revoluciones en el tratamiento del cáncer ha sido el poder establecer decisiones terapéuticas de forma personalizada, teniendo en cuenta las características moleculares de cada tumor. El cáncer es una enfermedad heterogénea, existen muchas diferencias tanto entre tumores diferentes como dentro del mismo tipo de tumor. Este hecho puede dificultar su tratamiento, por lo que se necesitan proyectos de investigación y nuevas opciones terapéuticas.
A principios de abril, una declaración del Dr. Paul Burton, director médico de la empresa biotecnológica Moderna, mencionaba que esperaba ofrecer nuevas vacunas contra el cáncer en 2030. Esto generó cierta expectativa tanto en el mundo sanitario como en la sociedad. Esta declaración estaba en línea con los datos del estudio KEYNOTE-942 presentados por el Dr. Jeffrey S. Weber en el último congreso de la asociación americana para la investigación del cáncer, celebrado en Orlando. Se trata del primer estudio aleatorizado con pembrolizumab (anti-PD1) +/- mRNA-4157. Se trata de una vacuna de ARN mensajero (ARNm), como tratamiento complementario a una cirugía en el melanoma de alto riesgo.