La cápsula endoscópica es la primera prueba de imagen con capacidad para explorar el intestino delgado de manera detallada, utilizando una cámara diminuta incluida en un dispositivo del tamaño de una píldora. Esta exploración ha transformado el diagnóstico de los pacientes con sospecha de enfermedad en el intestino delgado, ya que permite diagnosticarla de manera más precoz y eficiente, disminuyendo el coste sanitario.
Dispositivo de cápsula endoscópica (izquierda) e imágenes de intestino delgado (derecha).
La preparación del paciente y la realización de la prueba son muy sencillas
Antes de la exploración, se recomienda que el paciente realice una sencilla preparación con la toma de un laxante y, en ocasiones, algún medicamento que incremente el movimiento intestinal para mejorar el tránsito de la cápsula.
La exploración se realiza de forma ambulatoria, es decir, no requiere ingreso. Al paciente se le coloca un cinturón que contiene los sensores que captan las imágenes de la cápsula y que, a su vez, están conectados a una grabadora. Tras la ingesta de la cápsula, este puede ir a casa y hacer vida normal. Al cabo de 2 horas de la ingesta, ya puede tomar su medicación habitual y, tras 4 horas, una comida ligera. Se recomienda mantener una actividad física moderada. Después de las 8 o 9 horas, se retira el cinturón y se descargan las imágenes de la grabadora en la consulta de endoscopia.
Una exploración para la detección de enfermedades del intestino delgado
Esta técnica mínimamente invasiva, ha demostrado tener una elevada sensibilidad en la detección de lesiones en el intestino delgado, de forma igual o superior a otras pruebas de imagen. La principal contraindicación de la cápsula endoscópica es la existencia de una obstrucción intestinal.
Según las guías clínicas actuales, la cápsula endoscópica es la exploración de elección para el estudio de la hemorragia digestiva media. Esta condición se produce cuando existe un sangrado persistente y recurrente de origen desconocido tras una evaluación endoscópica convencional del tubo digestivo (gastroscopia y colonoscopia). También está indicada en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad inflamatoria intestinal o la evaluación de lesiones intestinales causadas por fármacos antiinflamatorios, como el ibuprofeno. Esta técnica ha demostrado ser también eficaz en el diagnóstico de tumores de intestino delgado o enfermedad celíaca que no mejora con la eliminación del gluten en la dieta.
El dispositivo emite las imágenes con señales similares a las de la transmisión por radio
Este nuevo dispositivo endoscópico del tamaño de una píldora, 11x26mm, tiene una cámara incorporada, que va grabando imágenes de todo su recorrido por el intestino. Emite las imágenes mediante un trasmisor que las envía a unos sensores situados en el abdomen, similar a la trasmisión por radio. Los sensores van incorporados en un cinturón que se coloca en la cintura del paciente. Estos envían las señales a una grabadora que el paciente llevará unida al cinturón durante la duración de la prueba.
Tras la ingesta de la cápsula, esta se moverá por todo el aparato digestivo mediante los movimientos propios del intestino enviando entre 2-6 fotogramas por segundo durante 9-12 horas de grabación. Las imágenes son posteriormente procesadas y se visualizan a modo de película.
El dispositivo se expulsará de manera espontánea por el recto junto con las heces. La expulsión puede variar dependiendo del ritmo intestinal de cada paciente. Si a las dos semanas no se ha expulsado, se deberá consultar al médico por una posible retención de la misma en el tracto digestivo.
La principal complicación de esta prueba es precisamente la retención de la cápsula en el intestino. Su frecuencia oscila entre el 1-5% y es discretamente superior en pacientes con enfermedad de Crohn. Cuando eso ocurre, en la mayoría de los casos es asintomática y la cápsula puede ser expulsada espontáneamente con ayuda de medicamentos. Si no es así, se retira mediante una exploración endoscópica específica (enteroscopia profunda). Esta complicación puede ser evitada mediante la utilización de una cápsula reabsorbible que permite confirmar la permeabilidad del tubo digestivo.
El embarazo es una contraindicación relativa debido a la existencia de escasos estudios publicados. En caso de pacientes con problemas de deglución, la exploración podría realizarse colocando la cápsula en el intestino por vía endoscópica con la ayuda de un dispositivo específico.
La cápsula endoscópica permite diagnosticar de forma precoz y costoeficiente enfermedades del intestino delgado. Pese a ello, si se sospecha que la enfermedad tiene lugar en otra parte del tubo digestivo, como el esófago, el estómago o el colon, las pruebas endoscópicas convencionales, gastroscopia o colonoscopia, siguen siendo las pruebas de elección.
INFORMACIÓN DOCUMENTADA POR:
Begoña González Suárez, Especialista en Gastroenterología y Endoscopia Digestiva de la Sección de Endoscopia Digestiva del Servicio de Gastroenterología del hospital Clínic Barcelona y profesora asociada Universidad de Barcelona.