La quimioterapia es un tratamiento para el cáncer que llega prácticamente a todas las partes del cuerpo. Destruye las células cancerosas y altera su ciclo de división, pero también puede afectar al crecimiento de las células normales y causar efectos secundarios. Uno de los ejemplos más conocidos es el efecto en la caída del pelo, ya que los folículos pilosos (las células que producen el pelo) ven afectado su crecimiento por las sustancias presentes en la quimioterapia.
Existen muchos otros posibles efectos secundarios de la quimioterapia, aunque esto no significa que cada persona vaya a experimentarlos todos, cada paciente con cáncer reacciona diferente. Afortunadamente, hoy en día la mayoría de los tratamientos se toleran bien. En el caso de presentar efectos secundarios, hay algunas recomendaciones para paliarlos. Los principales consejos son:
- Para reducir la fatiga:
Se recomienda realizar siestas cortas de 15 minutos, mantenerse activo caminando o realizando actividades en los momentos en que se siente la energía más alta, y tomar líquidos como agua (8 o 10 vasos).
- Para las náuseas o vómitos:
Tomar medicamentos contra las náuseas, siempre y cuando sea recetado por el profesional sanitario. No tomar bebidas que contengan cafeína o sean gaseosas, comer alimentos en pequeñas cantidades con mayor frecuencia, priorizar alimentos cocinados de forma sencilla que favorezcan la digestión (a la plancha, al microondas, al vapor…) frente a alimentos grasosos como la bollería, los fritos, etc., y beber líquidos a temperatura ambiente y a pequeños sorbos. Evitar tumbarse en la hora posterior a las comidas.
- Mucositis /llagas en la boca:
Mantener una correcta higiene bucal con enjuagues de tomillo o bicarbonato después de cada comida, utilizar un cepillo de dientes suaves y colutorios sin alcohol.
Modificar la textura de la dieta, por ejemplo, evitar la corteza del pan o pan tostado y comerse la miga o consumir pan de molde. Evitar comida “seca” como sería un bistec y priorizar el pescado blanco o carne con salsa suave. Tomar cremas o purés, así como sopas o tortillas, y evitar alimentos ácidos, picantes o muy calientes.
- Contra el estreñimiento:
Comer alimentos que contengan fibra, como frutas, verduras y cereales integrales, o bien un zumo de naranja sin colar o café en ayunas, y beber abundante líquido. Caminar y hacer ejercicio ligero como yoga suave. Si los síntomas persisten es recomendable consultar con el profesional sanitario si es adecuado tomar algún medicamento.
- Contra la diarrea:
Se recomienda beber agua o suero oral. También se puede consultar con el profesional sanitario si es adecuado tomar algún medicamento. Evitar alimentos picantes, alimentos con alto contenido en fibra, con alto contenido en grasa, o la cafeína, y consumir alimentos astringentes como el arroz hervido, la pasta, el pan blanco o los plátanos.
- Cuando el sistema inmune está debilitado:
Las personas que siguen un tratamiento con quimioterapia pueden tener una disminución de los glóbulos blancos (neutrófilos) encargados de combatir infecciones, por lo que estos pacientes pueden ser más vulnerables. Por ello es importante mantener distancia con las personas que tengan alguna enfermedad infecciosa, lavarse las manos con frecuencia y llevar una dieta sana y equilibrada que fortalezca el sistema inmune, como es la dieta mediterránea.
- Para la caída del cabello:
No todas las quimioterapias condicionan una caída completa del cabello. Puede darse una ligera pérdida hasta una pérdida completa, en ambos casos suele acontecer entre la segunda o tercera semana de la primera administración de quimioterapia. Es recomendable, lavar el cabello con un champú suave, utilizar un peine en vez de un cepillo de pelo, evitar el secador, no exponer el cuero cabelludo al sol y cubrir la cabeza con un pañuelo o peluca para mantenerlo caliente, y controlar la caída del cabello. Si se quiere, se puede cortar el pelo algo más corto o rasurarse en función del grado decaída.
- Si hay sensibilidad al frío, hormigueo o calambres en las manos o pies:
En este caso se recomienda evitar comidas y bebidas frías. Abrigarse bien en climas fríos y proteger las extremidades mediante el uso de guantes y calcetines gruesos.
INFORMACIÓN DOCUMENTADA POR:
Dra. Laura Ferrer, oncóloga del Hospital Clínic y miembro del grupo de investigación genómica traslacional y terapias dirigidas en tumores sólidos de l’IDIBAPS.