¿Qué es la Cirugía Cardíaca Mínimamente Invasiva?

Tiempo de lectura: 4 min

La cirugía cardíaca mínimamente invasiva es un procedimiento que consiste en realizar pequeñas incisiones junto al pecho, sin cortar el esternón, cosa que resulta en una cirugía menos dolorosa y en una recuperación más rápida para el paciente, en comparación con la cirugía convencional.

Las intervenciones cardíacas que se pueden realizar mediante las técnicas menos invasivas son la gran mayoría del espectro de la cirugía cardiovascular: la cirugía coronaria, la reparación y sustitución de una válvula, el cierre de comunicaciones entre cavidades y el implante de dispositivos de asistencia ventricular, entre otros.

En muchos de estos procedimientos, dado que las incisiones son más pequeñas, se requiere de un apoyo visual a través de cámaras, para favorecer la visualización del interior del cuerpo, y la entrada de los instrumentos quirúrgicos. Este método incluye técnicas como la cirugía cardíaca asistida por robot y la toracoscopia. Los beneficios incluyen menos pérdida de sangre, menor riesgo de infección y cicatrices más pequeñas.

¿En qué se diferencia la Cirugía Cardíaca Mínimamente Invasiva de la Cirugía Cardíaca Convencional?

Para llevar a cabo una cirugía cardíaca convencional se realiza una incisión quirúrgica de unos 15-20 centímetros en el esternón en sentido vertical para permitir una apertura suficiente de la caja torácica para poder hacer una cirugía a corazón abierto. Este procedimiento se conoce como esternotomía media. Por el contrario, la cirugía mínimamente invasiva consiste a hacer incisiones más pequeñas, pero sin la necesidad de abrir el esternón.

¿Cuándo es necesario hacer una Cirugía Cardíaca Mínimamente Invasiva?

No hay una indicación específica sobre cuándo hacer una cirugía mínimamente invasiva. Aun así, se intenta, en la medida de lo posible, que sea la opción preferente puesto que favorece la rápida recuperación del paciente.

Cuando el paciente es candidato a estos procedimientos se realiza un estudio preoperatorio, en especial de la anatomía vascular, para acabarlo de confirmar.

¿Cómo me debo preparar?

No hay ninguna diferencia con la cirugía convencional. Una vez indicada la intervención y completado el estudio preoperatorio que confirma que el paciente se puede operar de forma mínimamente invasiva, el paciente es citado para ingresar en el hospital.

¿Cómo se realiza?

La intervención se realiza en el mismo quirófano que la cirugía cardíaca convencional. La principal diferencia con la cirugía cardíaca convencional es que en vez de cortar el esternón se hacen pequeñas incisiones a la parte lateral del tórax (entre las costillas) por donde entran los instrumentos quirúrgicos y la cámara.

En algunos casos es necesario conectar una máquina de circulación extracorpórea (máquina que temporalmente hace de corazón y de pulmón). Si es así, primeramente se realiza una pequeña incisión a la ingle derecha para acceder a la arteria y vena femoral, que se usarán para la canulación y la conexión a la máquina de circulación extracorpórea.

Una vez colocados todos los instrumentos, se inicia la circulación extracorpórea, en los procedimientos que lo precisen, y se procede a realizar la intervención.

En algunos casos, la cirugía se realiza con el apoyo de un sistema robótico que permite al cirujano una mayor precisión.

¿Cómo es el postoperatorio?

En general, después de la cirugía cardíaca mínimamente invasiva se extuba al paciente en el mismo quirófano y, posteriormente, se traslada a la Unidad de Cuidados Intensivos. En algunos casos seleccionados, se sigue un protocolo llamado ultrafast-track. En este se despierta al paciente en el quirófano y, en vez de ser trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos, se traslada al Área de Reanimación. Pasadas unas 6 horas, el paciente vuelve a la sala de hospitalización convencional.

En general, a lo largo del primer día del postoperatorio, los pacientes pasan a la sala de hospitalización donde también se retiran los drenajes. Esta rápida movilización a planta permite que los pacientes puedan empezar a andar o moverse el mismo día.

El hecho que la cirugía cardíaca mínimamente invasiva suponga una recuperación más rápida para el paciente hace que pueda volver a casa al cabo de 2-3 días, siempre que su evolución sea satisfactoria y se complete el estudio postoperatorio. Este estudio consta de la realización de una analítica de sangre, una radiografía de tórax, un electrocardiograma (ECG) y una ecocardiografía.

Posteriormente, en aproximadamente 15 días se le cita presencialmente con la enfermera de práctica avanzada y, más adelante, con el cirujano responsable.

¿Qué complicaciones puede haber?

Las complicaciones son las mismas que en la cirugía convencional:

  • Sangrado postoperatorio que, a pesar de ser infrecuente, es la complicación más común.
  • Desarrollo de seromas (acumulación de líquido) en la incisión femoral.
  • Arritmias auriculares que suelen controlarse rápidamente con la medicación.

¿Se tiene que seguir un estilo de vida en concreto?

Durante el postoperatorio se recomienda:

Mujer activa, en movimiento

Iniciar de manera progressiva l’activitat física.

Solución hidroalcohólica

Mantener la máxima higiene sobre las heridas durante los primeros días.

Calendario con pautas de medicación

Seguir el plan de medicación prescrito por los profesionales sanitarios y asistir a las visitas de control.

Información documentada por:

Daniel Pereda
Elena Sandoval Martínez
Ignacio Morales

Publicado: 26 de junio del 2024
Actualizado: 26 de junio del 2024

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