El Instituto Clínico Cardiovascular (ICCV) del Hospital Clínic Barcelona consolida un programa de Procesos Quirúrgicos Cardiovasculares Ambulatorios, que en 2023 permitió intervenir más de 400 pacientes con este formato.
Se trata de un programa donde la enfermería tiene un papel fundamental, en concreto la Enfermera de Practica Avanzada (EPA), que es el referente más próximo del paciente y que responde a las necesidades de información, conocer las curas previas, así como los aspectos relacionados con el proceso. Teresa Espinosa, EPA del ICCV, aplica criterios concretos para evaluar, preparar y educar adecuadamente al paciente y su familia para conseguir el alta ambulatoria, evitando complicaciones y favoreciendo su autocuidado.
En 2023 se valoraron 663 personas, de las que 422 pudieron ser intervenidas con este formato. El 39% de las intervenciones fueron ablaciones, el 21% angioplastias y el 17% intervencionismo estructural, como los cierres de orejuela en pacientes con fibrilación auricular (FA) no valvular o reparaciones percutáneas de la válvula mitral.
Después del procedimiento el paciente está en observación entre 6 y 8 horas. Antes del alta se realizan unas pruebas complementarias, como una ecografía, y una visita educativa del paciente y familia. Además, se facilita un número de teléfono para contactar en caso de emergencia. Después se realiza un seguimiento a las 24 horas y a los 10 días de la intervención.
Desde el ICCV se valora muy positivamente, ya que “disminuyen los ingresos, se da más autonomía y empoderamiento al paciente con el seguimiento constante de la enfermería”, asegura Montse Venturas, jefa de enfermería del ICCV. Este programa permite optimizar los recursos económicos, con una reducción de la estancia hospitalaria, y los recursos, con una tasa menor de reingresos y complicaciones.