Preguntas frecuentes sobre Ojo Seco

El síndrome de ojo seco es una enfermedad crónica y, en consecuencia, no tiene una cura definitiva. Sin embargo, el tratamiento adecuado permite su control consiguiendo la disminución o ausencia de síntomas en la mayoría de casos

El síndrome de ojo seco puede dar síntomas molestos como quemazón, sensación de arenilla e, incluso, visión borrosa. En algunos casos más evolucionados pueden existir  lesiones en la córnea  y filamentos que se adhieren a ella que aumentan todavía más las molestias. Esas lesiones (queratitis filamentosa), aunque es infrecuente, pueden infectarse. Todo ello se puede evitar con un tratamiento adecuado.

Sí. El síndrome de ojo seco tiene una base inflamatoria. Esa inflamación puede provocar  una hiperproducción de lágrima por irritación. Al ser una lágrima con factores inflamatorios y sin calidad adecuada, se produce un círculo vicioso que no se restablece hasta que no se trata.

Sí. El síndrome de ojo seco puede aparecer por  cambios hormonales como los que se producen en la menopausia. Las superficies de la córnea y de la conjuntiva tienen receptores de hormonas sexuales. Al disminuir estas hormonas, puede existir  una disminución en la producción de los componentes de la lágrima.

No. Depende de si predomina la disminución de la producción de lágrimas (acuodeficiente) o la evaporación de las mismas (evaporativo). Además, depende del grado de gravedad (0-4); cuanto más gravedad más necesidad de diferentes tratamientos.

Sí. En la actualidad el tratamiento ha mejorado mucho y se han incorporado nuevos fármacos que ya están disponibles en el mercado español. Si uno de ellos no se tolera, existen otras opciones sustitutivas.

Sí. En la actualidad estamos realizando ensayos clínicos sobre nuevos medicamentos que, si se demuestra su eficacia y su ausencia de complicaciones, aparecerán en el mercado en un futuro cercano.