Preguntas frecuentes sobre Mieloma Múltiple
Quizá en algún momento del proceso de la enfermedad pueda tener dolor, particularmente en los huesos, pero no dude en consultar con el equipo sanitario y ellos podrán ayudarle a controlar este síntoma lo mejor posible.
Sí. Existe el llamado mieloma asintomático o quiescente. El paciente presenta el anticuerpo alterado en sangre y las células plasmáticas en médula ósea, como el resto de los pacientes con mieloma, pero sin síntomas o alteraciones en la analítica y radiografías que sugieran mieloma sintomático. Estos pacientes tienen riesgo de desarrollar síntomas de la enfermedad en el futuro y deben ser estudiados y seguidos de forma específica según el riesgo encontrado. Una forma mucho más frecuente de alteración de los anticuerpos es la llamada gammapatía monoclonal de significado incierto, muy frecuente en la población sana, especialmente a partir de los 60 años. En este caso se encuentra una pequeña cantidad de la proteína en sangre alterada con un número normal de células plasmáticas en la médula ósea, con ausencia de síntomas. Estos pacientes también deben ser estudiados y seguidos según los hallazgos encontrados por su médico hematólogo, ya que tienen un riesgo un poco mayor de desarrollar mieloma que las personas que no tienen este anticuerpo.
No. El mieloma múltiple no es una enfermedad genética ni existe una predisposición específica en la inmensa mayoría de los casos. No se realizan pruebas a los familiares de los pacientes con mieloma, ni genéticas ni para descartar la presencia de proteínas alteradas.
Dentro del tratamiento inicial de los pacientes más jóvenes, sin contraindicaciones y que responden al tratamiento inicial se incluye el trasplante autólogo (dosis alta de quimioterapia seguido de la administración de células madre de médula ósea del mismo paciente que han sido recogidas previamente). El trasplante alogénico (con células madre de médula ósea que provienen de otra persona) no se considera en la actualidad un tratamiento estándar en el mieloma múltiple debido a las complicaciones que produce este tipo de trasplante. En algunos casos seleccionados de acuerdo al centro, el pronóstico, la edad, la respuesta alcanzada con otros tratamientos y la posibilidad de donante de médula, puede ser que se le ofrezca esa posibilidad.
Los avances en investigación a nivel mundial de los centros especializados en mieloma múltiple es compartido o similar, por lo que los tratamientos hematológicos ofrecen las mismas garantías.
Muchos tratamientos se realizan de manera ambulatoria, pero en algún caso el tratamiento podría requerir de ingreso hospitalario para su administración.
La terapia biológica o inmunoterapia es un tratamiento que estimula el sistema inmunitario del cuerpo para actuar contra las células cancerosas. Se administra en general a través de una perfusión por la vena.
¿Qué pacientes optan a recibir tratamiento con inmunoterapia?
Se trata de proteínas (anticuerpos) dirigidas contra otras proteínas de la superficie de las células tumorales, con lo que es una tratamiento más especifico contra el tumor. En el caso de mieloma múltiple, se han desarrollado anticuerpos contra proteínas que expresan en la superficie las células plasmáticas. Suelen tener efectos adversos más limitados y diferentes a los de la quimioterapia convencional.
Durante el tratamiento el médico solicita pruebas (análisis de sangre y orina, aspirado de medula ósea) y en ocasiones de imagen (radiología, TAC, resonancia) que ayudan a valorar la evolución de la enfermedad, tanto en cada ciclo como al final del tratamiento.
Las terapias alternativas (homeopatía, acupuntura, técnicas de relajación masaje, Reiki) pueden tener un efecto beneficioso como ayuda en el tratamiento de los síntomas derivados de la enfermedad o del tratamiento. Pero debe consultar a su médico antes de realizar cualquier tratamiento complementario, que en cualquier caso no impida o interfiera con el tratamiento específico que se le ha sugerido.
Muchos de los tratamientos para el mieloma múltiple, incluyendo los nuevos agentes específicos contra las células plasmáticas malignas, no producen específicamente caída del cabello de forma significativa. En algunos casos si, por ejemplo si tiene que realizarse un trasplante de médula ósea.
Actualmente existen dos tipos de trasplante de médula; uno es el autotransplante (“autólogo”) y otro es el transplante alogénico (con células madre de otra persona). En función de la respuesta que se tenga al tratamiento y la edad, se puede necesitar uno u otro. Tanto uno como el otro se administraran como cualquier otro tipo de medicación endovenosa, como si se trasfundiera un concentrado de glóbulos rojos o sangre o similar.
Durante los días posteriores al transplante de médula tendrá algunas restricciones en su vida cotidiana; pasadas unas semanas y según la tolerancia de cada persona se puede hacer vida normal.
Es muy importante que durante el tratamiento el cuidado de la piel, ya que muchos de los tratamientos producen toxicidad. Es importante utilizar jabones suaves para la ducha y utilizar crema hidratante a diario. Evitar la exposición solar y utilizar protecciones solares altos.
La fiebre es un síntoma muy común después de realizar el tratamiento. Se recomienda realizar la consulta al equipo sanitario y no tomar ninguna medicación sin indicación de un profesional previamente. En muchas ocasiones es posible que requiera consultar al servicio de urgencias y/o hospital de día si la fiebre es alta o existen complicaciones asociadas.
Para evitar las llagas en la boca es imprescindible mantener una buena higiene bucal y lavar los dientes tras cada comida con un cepillo de cerdas suaves. Se recomienda complementar la higiene bucal con enjuagues de solución fisiológica, alterno con agua y bicarbonato (1 vaso de agua + 1 cucharadita de bicarbonato).
Dependiendo del tratamiento que realice le insertarán un catéter en una vena. Pueden ser de dos tipos, uno de tipo venoso central u otro de inserción periférica. Le informaremos de todo lo que necesite saber respecto a su colocación y su vida cotidiana con ellos.
Tras finalizar un tratamiento se siguen unos controles periódicos con pruebas de laboratorio en sangre y orina, radiológicas y controles analíticos que son valorados con su médico en la visita.
La decisión de coitárselo a sus hijos, nietos u otros miembros de la familia es muy personal. Puede depender de la edad, las circunstancias y el tipo de tratamiento. A veces la familia puede decidir que es mejor mantener esas noticias alejadas de los niños. Sin embargo como norma general se aconseja contarlo, ya que ellos son especialmente sensibles a los cambios.
Depende del trabajo y de las complicaciones agudas derivadas de la enfermedad o del tratamiento. En el caso de realizar un trasplante de médula ósea, se tiene que suspender temporalmente la actividad laboral para el procedimiento.
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Publicado: 20 de febrero del 2018
Actualizado: 20 de febrero del 2018
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