Tratamiento del Hígado Graso

Actualmente, no se dispone de ningún fármaco aprobado para la enfermedad por hígado graso no alcohólico, pero hay varios ensayos clínicos en marcha que evalúan diferentes posibles tratamientos. En los próximos años se espera obtener fármacos activos que frenen la enfermedad.

A pesar de no disponer de fármacos, diferentes estudios han demostrado que la pérdida de peso, como mínimo del 5%, permite disminuir la grasa del hígado y que una pérdida de más del 10% del peso favorece la reversión de la enfermedad mediante la reducción de la fibrosis (tejido cicatrizante).

Dado que la enfermedad se asocia íntimamente a las alteraciones del síndrome metabólico, también se ha visto que el control óptimo de la diabetes, la hipertensión y el colesterol frena la enfermedad y favorece su mejora.

Hoy por hoy, el mejor tratamiento del cual se dispone son los cambios de estilo de vida: seguir una dieta mediterránea, evitar las bebidas azucaradas y las grasas saturadas, junto con hacer ejercicio 2 o 3 veces por semana.

También existen nuevos fármacos contra la diabetes y la obesidad que pueden promover una gran pérdida de peso, pero no se ha visto que mejoren la fibrosis en el hígado, que es el factor más importante que marca la progresión y el pronóstico en esta enfermedad.

La cirugía bariátrica y algunas técnicas endoscópicas que permiten una pérdida de peso relevante también son opciones prometedoras para disminuir el hígado graso, pero faltan estudios para poder ser recomendadas de manera generalizada.