El ensayo clínico, realizado en 14 centros europeos en el marco del proyecto Liverhope, concluyó que esta combinación no reduce el riesgo de complicaciones graves, mortalidad ni necesidad de trasplante hepático.
El estudio, publicado en la revista JAMA, lo han coordinado Elisa Pose y Pere Ginès, del Servicio de Hepatología del Clínic y del grupo de investigación Enfermedades crónicas del hígado: mecanismos moleculares y consecuencias clínicas del IDIBAPS y del CIBEREHD.
Un problema global con necesidad de nuevas estrategias
La cirrosis hepática es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. Cuando la enfermedad progresa a la fase descompensada, aumenta significativamente el riesgo de complicaciones graves como infecciones, hemorragias o insuficiencia hepática, que suponen un riesgo para los pacientes. Actualmente, existen pocas opciones terapéuticas efectivas para prevenir estas complicaciones.
Evaluar la combinación de simvastatina y rifaximina
El estudio incluyó a 227 pacientes con cirrosis descompensada, que se asignaron aleatoriamente a recibir simvastatina y rifaximina, o bien placebo, durante 12 meses. La dosis segura de la combinación de estos medicamentos se estableció en un estudio previo publicado por el mismo grupo en la revista The Lancet Gastroenterology & Hepatology. Los investigadores analizaron la incidencia de complicaciones graves, así como la mortalidad y la necesidad de trasplante hepático.
Los resultados no mostraron beneficio del tratamiento combinado para reducir estos riesgos en los pacientes estudiados. Sin embargo, el estudio aporta datos importantes para comprender mejor la progresión de la cirrosis y avanzar hacia nuevas líneas de investigación.
El futuro de la investigación en cirrosis
Aunque los resultados no confirman la eficacia del tratamiento estudiado, este tipo de estudios es esencial para identificar nuevas opciones terapéuticas y comprender mejor las necesidades de los pacientes con cirrosis descompensada.
Es posible que estos fármacos puedan ser de utilidad en fases más precoces de la enfermedad hepática, para prevenir la progresión y aparición de complicaciones clínicas en pacientes con cirrosis compensada o incluso favorecer la regresión de la fibrosis hepática, un fenómeno central en la progresión de la enfermedad hepática crónica. Así pues, este mismo grupo de investigación está desarrollando en la actualidad un ensayo clínico con simvastatina en pacientes con enfermedad hepática crónica en fase compensada financiado mediante un proyecto FIS, el estudio Simfib, del que esperamos conocer los resultados pronto.
Los investigadores destacan la importancia de seguir explorando nuevas estrategias que mejoren la calidad de vida y supervivencia de los pacientes con enfermedades hepáticas crónicas, ya que actualmente la falta de tratamientos efectivos para parar la progresión de la enfermedad condiciona el mal pronóstico de la misma en muchos casos.
Sobre el proyecto Liverhope
LiverHope es un proyecto europeo financiado por el programa Horizon 2020 cuyo objetivo es evaluar la eficacia de la combinación de simvastatina, una estatina utilizada frecuentemente, y rifaximina, un antibiótico que modula la microbiota intestinal, en pacientes con cirrosis hepática.
Pere Ginès, jefe del grupo IDIBAPS Enfermedades crónicas del hígado: mecanismos moleculares y consecuencias clínicas y hepatólogo del Clínic, coordina esta iniciativa en la que participan un total de 16 instituciones, entre centros clínicos, universidades y empresas europeas.
Referencia del estudio:
Pose E, Jiménez C, Zaccherini G, et al. Simvastatin and Rifaximin in Decompensated Cirrhosis: A Randomized Clinical Trial. JAMA. Published online February 05, 2025. doi:10.1001/jama.2024.27441