Una mamografía es una radiografía de alta definición de la mama que utiliza rayos X en dosis muy bajas y sirve para detectar cáncer de mama u otras enfermedades mamarias, permite encontrar lesiones en fases tempranas.
Por otra parte, la ecografía de mama es una técnica de exploración que utiliza ultrasonidos. Se recomienda sobre todo a mujeres menores de 35 años como primera prueba diagnóstica y en ocasiones, a mujeres que superan esa edad como complemento de la mamografía. A partir de los 35 años, ya serían recomendables las mamografías, más precisas para la detección de cáncer de mama, ya que permiten observar microcalcificaciones que podrían ser los primeros signos de la enfermedad. Debe tenerse en cuenta que a medida que incrementa la edad el riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta.
Las mamografías:
- Utilizan rayos X.
- Se realiza de pie con un aparato llamado mamógrafo y requiere una moderada compresión de la mama.
- Para la prueba no es necesaria ninguna preparación especial pero sí se recomienda hacer la mamografía una semana después de la menstruación.
Las ecografías de mama:
- Utilizan una sonda impregnada de un gel que facilita el movimiento.
- No utiliza rayos X sino ultrasonidos que rebotan en la zona explorada, concretamente la mama, y se traducen en imágenes.
- Dependiendo del operador que obtiene las imágenes, puede que el resultado no sea tan reproducible como con la mamografía. Por otra parte, la ventaja es que no requiere comprimir mamá.
- En las ecografías de mama no es necesaria ninguna preparación previa.
Actualmente, la mayoría de los aparatos de mamografía son digitales y tienen la ventaja de que pueden obtenerse mejores radiografías y con dosis de radiación más bajas. Algunos aparatos ya vienen con una nueva tecnología que es la 3D o tomosíntesis que permite obtener imágenes tomográficas del pecho, cosa que ayuda a diferenciar algunas lesiones y precisar su ubicación. En la mamografía pueden observarse zonas más claras u oscuras según la densidad de la mama. Antes de la prueba es necesario avisar al profesional sanitario en caso de embarazo, lactancia, una operación reciente, si la paciente ha recibido un golpe o si lleva una prótesis de pecho. Durante la prueba, es necesario quitarse todos los objetos metálicos y no ponerse cremas corporales ni desodorantes para que no interfieran en la imagen. También es importante avisar al médico sobre el uso de hormonas y antecedentes familiares o personales de cáncer. Si se nota alguna molestia durante la prueba, comentarlo al profesional sanitario.
Quien interpreta los resultados es un médico especializado en radiología y con formación específica en diagnóstico de la mama. Si en algunos casos se pide complementar la mamografía con una ecografía de mama se debe a que se precisa realizar exploraciones extras, pero no significa que se haya visto nada anormal, sino que se necesitan otras imágenes.