Los hospitales catalanes han realizado 1.346 trasplantes en 2022 gracias a la generosidad de los donantes y de sus familias y la implicación y profesionalidad del personal sanitario. El hospital Clínic Barcelona realizó 339 trasplantes, según los datos presentados hoy por la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT). De esta forma el Clínic se convierte en el centro que más trasplantes en adultos realizó en 2022, lo que supone un récord en Cataluña.
En un año en el que se ha superado el récord de trasplantes renales en Catalunya, con 949 intervenciones, el Clínic ha realizado 223, lo que pone en valor el nivel del programa de trasplante renal del hospital. El hospital encabeza la lista de trasplantes hepáticos, con 75 intervenciones y los pancreáticos, con 27. En cuanto al trasplante de corazón, el año pasado se realizaron 14.
“Los datos en su conjunto indican que el año pasado el hospital hizo un 42% más de trasplantes respecto al 2021 y un 8,7% más respecto al histórico 2019, en el que el hospital hizo 312 trasplantes de los 1.296 de Cataluña”, señala Gerard Sánchez-Etayo, coordinador de trasplantes. "Esto ha sido posible gracias a los donantes y las familias y al esfuerzo de todos los profesionales implicados en el proceso", añade.
En cuanto a la donación, el Servicio de Donación y Coordinación de Trasplantes del Clínic gestionó durante 2022 a un total de 118 donantes, el hospital que más gestionó, cifra que supone un 66% más que el año anterior. De éstos, 64 fueron donantes cadáver y 54 donantes vivos.
Por otro lado, el Clínic realizó el pasado año 117 trasplantes de progenitores hematopoyéticos, lo que le convierte en el centro que más trasplantes de este tipo ha realizado en Cataluña.
Segundo trasplante de útero en el Clínic Barcelona
Después de año y medio el Hospital Clínic realizó en abril del año pasado el segundo trasplante de útero. Esta vez fue posible gracias a la donación del útero de una madre a su hija.
Este procedimiento se enmarca en un proyecto de investigación que se inició hace cinco años para validar la viabilidad de esta cirugía en mujeres con síndrome de Rokitansky, que se caracteriza por la ausencia congénita de útero y trompas de falopio