La Comisión de Salud Pública del gobierno español aprobó el pasado 7 de septiembre la tercera dosis de la vacuna de la COVID-19 para pacientes "en situación de inmunosupresión grave". De momento, se ha aprobado esta dosis de refuerzo y las autoridades sanitarias han decidido que, en el momento actual, no se recomienda que se ponga en la población general.
El documento aprobado prevé que se ponga la tercera dosis a personas con trasplante de órgano sólido, a los receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos (trasplante de médula) y a las personas en tratamiento con fármacos anti-Covid. En el primer caso, se calcula que en España hay unas 60.000 personas, y 20.000 en el segundo caso.
Con este acuerdo se da luz verde a completar la pauta de vacunación con una tercera dosis a unos grupos concretos de pacientes immunosuprimidos en los que se ha considerado que hay evidencias suficientes para ampliar la pauta vacunal a tres dosis, con el mismo tipo de vacuna recibido y en un intervalo de tiempo no inferior a 28 días desde la segunda dosis.
El Ministerio de Sanidad destaca que las personas que recibirán esta tercera dosis son personas "con un riesgo elevado que se produzca una respuesta inmunológica inadecuada" con la pauta convencional de vacunación. Es decir, que tienen el sistema inmunitario más débil y no tendrían bastante con la pauta completa que han recibido hasta ahora, como sí que pasa en la mayoría de personas.