"La COVID-19 causa, en un buen número de casos, neumonías que pueden llegar a afectar intensamente a los dos pulmones" resalta el Dr. Jacob Sellarés, coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Intersticiales Pulmonares. Se ha visto que el virus puede producir, además, dos complicaciones pulmonares importantes durante su fase aguda: una inflamación persistente (como si las defensas naturales ante el virus reaccionaran en exceso, lo que llaman neumonía organizativa) o una embolia pulmonar , formación de coágulos en las arterias pulmonares. Además, y tal y como ha ocurrido con otras neumonías víricas causadas por virus similares al SARS-CoV-2, algunos enfermos poder tener secuelas pulmonares una vez hayan superado el proceso agudo, que pueden afectar a su futura función pulmonar.
Por este motivo, y según el Dr. Joan Albert Barberà, Jefe de Servicio de Neumología y Alergia Respiratoria, se han programado tres tipos de consulta:
- Una para aquellos pacientes que hayan tenido una neumonía organizativa durante el ingreso. En estos momentos ya hay más de 100 pacientes programados en esta consulta.
- Otra, por aquellos que hayan tenido una embolia pulmonar durante el ingreso.
- Y una tercera, para todos aquellos pacientes que hayan tenido una neumonía grave (aproximadamente un 25% de los ingresados) y que no hayan presentado las complicaciones anteriores durante el ingreso.
En todos los casos, después de un mes de alta se realizará una consulta telefónica, para valorar los síntomas del paciente, el tratamiento que está recibiendo y, si es necesario, hacer una visita preferente. Posteriormente, se visitará presencialmente los pacientes a los tres meses de alta hospitalaria, con pruebas de imagen (radiografía o TAC de tórax) y de función pulmonar, y un análisis de sangre. A partir de ahí se decidirá si se da el alta definitiva, si es necesario efectuar exploraciones más específicas o si hay que mantener algún tratamiento, así como los controles de seguimiento posteriores.
"Estas consultas hospitalarias están dirigidas a los pacientes que han tenido las formas más graves de la COVID-19, afortunadamente una minoría," explica el Dr. Oriol Sibila, Jefe de Sección de Cuidados Respiratorios Hospitalarias. En paralelo, también se ha organizado el seguimiento de todas las personas que han tenido la COVID-19, conjuntamente con otros centros y equipos de atención primaria del Área Integral de Salud Barcelona Izquierda (AISBE), a la que pertenece el Hospital Clínic. La idea es que todas las personas que han tenido formas leves de la enfermedad, y que no han necesitado ingresar en el hospital, la gran mayoría, sean controlados por sus médicos de cabecera. Y aquellos pacientes que han requerido ingreso en el hospital, pero la enfermedad ha sido leve o moderada, sean controlados por el neumólogo de atención primaria. De este modo, dice el Dr. Barberá, "aspiramos a hacer un seguimiento coordinado de todas las personas que han sufrido la COVID-19 en nuestro territorio que dé continuidad a los tratamientos iniciados durante la fase aguda y que también permita detectar, lo antes posible, aquellas personas a las que la enfermedad les ha producido alguna secuela ".