El consumo de tabaco en adultos se asocia a un aumento del riesgo de desarrollar Diabetes tipo 2 (DM2), probablemente a través de estrés oxidativo y la inflamación que produce el tabaco. Tener otros tipos de diabetes, como la diabetes gestacional (DG), también aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro, tanto en la madre como en el bebé.
Esta enfermedad es bastante frecuente (en España afecta al 9% de las mujeres embarazadas) y los factores de riesgo clásicos para desarrollarla son el exceso de peso, la edad avanzada, haber tenido DG en otros embarazos y tener familiares con diabetes. Sin embargo, no existe hasta ahora información concluyente respecto al riesgo de aparición de una Diabetes Gestacional en relación con el consumo de tabaco. En este sentido un reciente estudio de la Universidad de Jerusalén aporta información muy reveladora. Este equipo ha analizado la base de datos americana para el control del riesgo gestacional (Pregnancy Risk Assessment Monitoring System).
Se evaluaron los datos de 222.408 mujeres embarazadas entre los años 2009 y 2015 en relación con el consumo de tabaco durante el embarazo y la aparición de DG. Se tuvo en cuenta a mujeres no fumadoras, mujeres que dejaron de fumar debido al embarazo, otras que redujeron el consumo de tabaco, y las que mantuvieron o aumentaron el consumo durante la gestación. El 5,3% de todas las mujeres participantes presentó Diabetes Gestacional.
Entre estas, las mujeres que fumaron igual, o incluso más de lo habitual durante la gestación, presentaban un 46% más de riesgo de desarrollar Diabetes gestacional que las no fumadoras. Este incremento fue del 22% en aquellas mujeres que consiguieron reducir el consumo de tabaco durante el embarazo. Este aumento del riesgo de DG no mostró ninguna relación con el Índice de Masa Corporal (IMC) de estas mujeres antes del embarazo o la ganancia de peso durante la gestación.
La DG puede comportar problemas médicos para el recién nacido y para la madre. Estos son, a corto plazo, el aumento de peso, y a medio-largo plazo aparición de DM2. En este trabajo se añade el tabaco como factor de riesgo para la aparición de DG, hecho poco conocido hasta el momento. Fumar antes del embarazo aumenta claramente el riesgo y, por tanto, es una información a tener en cuenta entre las mujeres que desean quedarse embarazadas. Además, aunque se continúe fumando durante el embarazo, también se confirma que reducir el consumo hace que el riesgo de DG no sea tan elevado. Estos son argumentos adicionales para recomendar el cese en el consumo de tabaco durante la gestación, además de los riesgos ya confirmados de parto prematuro y recién nacidos de bajo peso.
Autor: Dr. Enric Esmatjes, Endocrinólogo del Hospital Clínic