¿Qué es una Manometría Esofágica?

Tiempo de lectura: 3 min

La manometría esofágica es una prueba que se usa para saber si el esófago funciona de manera correcta a través de la medición de la presión y de los movimientos de los músculos del esófago.

¿Cuándo es necesario hacer una Manometría Esofágica?

La manometría esofágica está indicada para:

  • Estudiar la dificultad para deglutir o la sensación de que la comida no pasa desde el esófago hasta el estómago, es decir, estudiar la disfagia.
  • Diagnosticar trastornos de motilidad (movimiento) en pacientes con trastornos de la deglución de causa no obstructiva y dolor torácico no cardiológico.
  • Realizar la valoración preoperatoria de pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico, especialmente en pacientes con sospecha de un trastorno motor.
  • Estudiar la afectación esofágica en enfermedades sistémicas como la esclerodermia, neuropatías, miopatías o endocrinopatías.
  • Estudiar trastornos de la deglución tras una cirugía esofagogástrica (cirugía antirreflujo, cirugía de la acalasia).
  • Estudiar los casos en los que la prueba de gastroscopia no evidencie alteraciones.

Los síntomas que suele presentar el paciente son:

  • Dificultad para tragar o sensación de retención de la comida en esófago.
  • Dolor torácico o de pecho.
  • Regurgitación. Los líquidos, la comida o las secreciones suben desde el estómago hacia el esófago o, incluso, llegan a la boca.
  • Acidez o ardor esofágico.

¿Qué enfermedades permite diagnosticar la Manometría Esofágica?

La manometría esofágica permite diagnosticar las enfermedades motoras del esófago que afectan tanto a su movilidad (motilidad) como al funcionamiento del esfínter esofágico inferior.

La principal enfermedad diagnosticada mediante la manometría es la acalasia tipo I, II o III. También diagnostica enfermedades que solo afectan el movimiento esofágico (peristaltismo) sin que haya una alteración de la relajación del esfínter esofágico como son el:

  • Espasmo esofágico distal. Hay una afectación de los músculos del esófago más cerca del estómago que de la garganta. Debido a esto, las contracciones rítmicas y coordinadas que empujan los líquidos y sólidos hacia el estómago se vuelven desorganizadas y dolorosas.
  • Esófago hipercontráctil. Se produce cuando los músculos se contraen de manera excesiva al tragar. 
  • Motilidad esofágica ineficaz. Cuando el paciente ha tenido reflujo gastroesofágico, los músculos del esófago se contraen de manera débil o de forma descoordinada.

¿Cómo tengo que preparme para la Manometría Esofágica?

  • Es necesario estar en ayuno de 6 a 8 horas.
  • No es necesario acudir acompañado porque no se realiza bajo sedación.
  • Se recomienda aportar los resultados de estudios previos como la gastroscopia.
  • Se puede tomar medicación si es necesario para otras enfermedades, pero con un poco de agua.
  • Si la manometría esofágica está acompañada de una pHmetría de 24 horas, que mide el reflujo de ácido, es necesario dejar de tomar protectores de estómago entre 7 a 10 días antes de la prueba.

¿Cómo se realiza Manometría Esofágica?

La manometría esofágica se realiza introduciendo un tubo delgado y flexible (catéter) por la nariz que pasa por el esófago hasta llegar al estómago. La manometría mide la presión y el movimiento del esófago, pero no el estado de la mucosa que recubre el esófago, a diferencia de la gastroscopia.

Durante el proceso el paciente debe permanecer tumbado y relajado. La prueba consiste en beber sorbos de agua a intervalos de 30 segundos, y luego, sentado se administran más sorbos de agua y, en ocasiones, algún alimento sólido como una galleta.

¿Cuánto dura la Manometría Esofágica?

La duración de la prueba aproximadamente es de 30 a 40 minutos.

¿Qué sensaciones tendré durante la Manometría Esofágica? 

El paso de la sonda por la nariz y la garganta puede producir ligeras molestias, que se pueden minimizar con un gel anestésico local. También pueden aparecer náuseas o tos.

¿Qué complicaciones pueden presentar?

Como es una exploración que requiere de la intubación nasal, podría haber molestias en la nariz, faringe, laringe o esófago con sangrado, perforación, lesión de cuerdas vocales o espasmo bronquial. Sin embargo, la frecuencia de estos eventos es excepcional.

Información documentada por:

Elisabeth Barba

Publicado: 19 de septiembre del 2024
Actualizado: 19 de septiembre del 2024

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