Diagnóstico y pruebas del Tumor Cerebral

Analítica general. Para valorar indicadores de inflamación/infección y para cuantificar las funciones de coagulación sanguínea, muy importantes para una cirugía.

Tomografía Computarizada (TC) craneal. Permite diagnosticar la presencia de una lesión cerebral.

Resonancia Magnética (RM) cerebral. Es la prueba más útil a la hora de estudiar de manera detallada una tumoración cerebral. Además, de alta definición anatómica (localización exacta y qué estructuras se relacionan con el tumor), es capaz de proporcionar información relacionada con las áreas de funcionamiento cerebral, las fibras neuronales y el grado de actividad/agresividad que indirectamente muestra el tumor.

Radiografía de tórax. Forma parte de las pruebas preoperatorias y, además, sirve para localizar un tumor pulmonar que puede ser origen de la tumoración cerebral diagnosticada.

Electrocardiograma. Es la prueba que registra la actividad eléctrica cardíaca, formando parte de las pruebas preoperatorias.

Marcadores tumorales. Son analíticas especiales que reconocen ciertos factores sanguíneos y su incremento en sangre se asocia a un tipo u otro de tumor.

PET-TAC. Muy útil para escanear el cuerpo completo para buscar el origen tumoral, en caso de sospecha de metástasis cerebral.

Punción Lumbar. Usada en alguna ocasión para determinar marcadores de tumor en líquido cefalorraquídeo (biopsia líquida).

Gammagrafía. Estudio de valoración de características tumorales y posible diagnóstico diferencial con infección.

TC toracoabdominal. Es útil para buscar en todo el organismo cualquier tumor que sea el origen de una tumoración cerebral (metástasis).