Diagnóstico del Retraso de Crecimiento Intrauterino

La prueba que ayuda al diagnóstico y seguimiento del bebé con CIR es la ecografía, que permite medir al bebé para poder valorar el peso teniendo en cuenta un peso estimado. Esta prueba puede tener un 10% de margen de error, tanto por debajo como por encima del peso.

La ecografía también permite estudiar el funcionamiento de la placenta mediante una técnica llamada Doppler, que no presenta ningún tipo de riesgo ni para la madre ni para el bebé.

Finalmente, con la ecografía también se puede conocer el bienestar del bebé mediante la valoración de la cantidad de líquido amniótico, los movimientos fetales y la valoración de determinados flujos fetales (mediante Doppler) que expresan cómo está tolerando el bebé el hecho de ser pequeño.

En determinados casos, cuando el equipo de medicina materno-fetal lo crea conveniente, se aconsejan pruebas para descartar otras posibles causas, como una analítica materna o, incluso, una prueba invasiva como la amniocentesis.