Pruebas para diagnosticar el Bocio
La presencia de bocio indica que hay una alteración de la función de la glándula tiroides, por lo que es importante diagnosticar su causa. Las principales pruebas son:
Análisis de sangre. Para determinar si la tiroides funciona bien.
Ecografía cervical. Está indicada para medir las dimensiones de la tiroides y la presencia de nódulos. Si la tiroides está difusamente aumentada y la analítica muestra hipertiroidismo (aumento de las hormonas tiroideas), se completará con pruebas de autoinmunidad para ayudar a diagnosticar la enfermedad. Si la tiroides secreta pocas hormonas (hipotiroidismo) es más probable que se trate de una tiroiditis de Hashimoto o de un bocio multinodular.
Para completar el diagnóstico pueden ser necesarias otras pruebas como una punción-aspiración cervical con aguja fina o una gammagrafía cervical con yodo radioactivo.
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Publicado: 2 de junio del 2021
Actualizado: 2 de junio del 2021
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