Lur, que nació con sólo 680 gramos de peso y 26 semanas de gestación. Una extrema prematura. La Dra. Cristina Borràs, de la UCI de neonatología de la Maternidad y Erika Sánchez, coordinadora de la unidad asistencial explican cómo trabajan cada día para atender y cuidar a los niños y niñas prematuros.
En este capítulo conoceremos, y nos emocionaremos, con la historia de Lur y sus padres. Lur y sus padres se enfrentan cada día a un montón de complicaciones derivadas de un nacimiento prematuro: infecciones, insuficiencia respiratoria, hemorragias cerebrales o inflamación intestinal, entre otros. Según la OMS, cada año nacen 15 millones de niños prematuros. Según el Idescat, en 2020 en Cataluña nacieron 2.889 bebés prematuros. Muchos serán niños y niñas que crecerán de forma normal; otros se sufrirán secuelas más o menos graves, y algunos, más de un 1 por ciento, no sobrevivirán.
La tecnología y los conocimientos médicos han avanzado mucho en los últimos años, pero también se ha descubierto que el entorno es la herramienta más poderosa para mejorar las posibilidades de supervivencia y reducir la posibilidad de secuelas. El método canguro, el contacto piel con piel con la madre, pero también con el padre ha revolucionado el tratamiento de los niños prematuros: según un estudio de la revista médica The Lancet del año 2019, este método reduce la mortalidad en bebés prematuros a un 30%.
Entre otras cosas, la piel con piel hace que duerman mejor, lo que favorece la maduración del cerebro. También les ayuda a regular el estrés, ya reducir el dolor. Sí, los prematuros sienten dolor.
En este capítulo sabremos qué es la prematuridad, qué tipos de bebés premtauros hay y qué posibles complicaciones pueden existir.
