La hipercolesterolemia familiar es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por causar un aumento de los niveles en sangre de colesterol de baja densidad, conocido como LDL-C. Estos pacientes tienen un mayor riesgo de tener enfermedades cardiovasculares como el infarto.
Muchos de los afectados por la hipercolesterolemia familiar nunca llegan a reducir sus niveles de colesterol en sangre hasta los valores recomendados, aunque tomen dosis máximas de la medicación más eficaz hasta el momento. Actualmente, la mayoría de los pacientes con HF no alcanzan los objetivos recomendados de colesterol LDL, a pesar del uso combinado de dosis máximas de las estatinas más eficaces y un inhibidor de la absorción de colesterol (ezetimiba).
Uno de los tratamientos que se usa en estos pacientes cuando la medicación convencional no funciona es la aféresis. Este es un procedimiento invasivo parecido a la diálisis en el que se extrae de forma física el exceso de LDL de la sangre a través de una máquina. Luego se devuelve la sangre sin LDL al torrente sanguíneo del paciente. Este procedimiento es caro, invasivo, ya que requiere acceso vascular, y difícil de obtener en muchos países.
Algunos estudios han demostrado que el evocolumab, un anticuerpo monoclonal, consigue reducir los niveles de LDL en sangre, así como prevenir la degradación del LDL-R (receptor del colesterol) en estos pacientes.
Un ensayo clínico en el participó el Hospital Clínic, comprobó la eficacia a largo plazo del evocolumab en 300 pacientes con hipercolesterolemia familiar grave. Los participantes, además de tener hipercolesterolemia familiar, tenían niveles elevados de LDL que no respondían a la medicación, o habían tenido enfermedades cardiovasculares a consecuencia de su enfermedad. De estos 300 participantes, 14 tenían menos de 18 años. Este estudio, denominado TAUSSIG, es el ensayo clínico más largo hasta el momento con evocolumab en pacientes con hipercolesterolemia grave.
El seguimiento de estos pacientes, tratados con evocolumab subcutáneo durante cuatro años, mostró buenos resultados en cuanto a seguridad tanto para el grupo adulto como el de adolescentes. Ninguno de los pacientes desarrolló anticuerpos contra el tratamiento. Los niveles de LDL se redujeron de forma persistente tanto al inicio del tratamiento (12 semanas), como al final (216 semanas, es decir 4 años).
En los pacientes con una ausencia parcial de receptores (heterocigotos), los niveles de LDL descendieron mucho más: 90 mg/dl de media respecto a unos niveles iniciales de 192 mg/dl. En los pacientes con una ausencia total de receptores (homocigotos) el LDL descendió 75 mg/dl, respecto a unos niveles iniciales de 329 mg/dl. Esto supone un 54% y un 20% de reducción de los niveles de LDL, respectivamente.
Además, un 26% de los pacientes que tenían que hacerse regularmente tratamientos de aféresis pudieron dejar de hacerlo debido a esta reducción del colesterol en sangre.
Otro de los hallazgos más relevantes de este estudio es la eficacia y seguridad de este tratamiento en menores, ya que tuvo muy buenos resultados en los 14 participantes adolescentes. Gracias a esto, se llevará a cabo un estudio pediátrico específico que ayudará a confirmar la seguridad de este anticuerpo en menores.
En conclusión, este estudio demuestra que el evocolumab reduce el colesterol en sangre y hace que disminuya la necesidad de aféresis en pacientes con hiperolesterolemia familar severa, que no responden a los tratamientos convencionales. Aun así, son necesarios más estudios que incluyan un mayor número de participantes, entre los cuales se encuentre un grupo control, así como el uso de la metodología de doble ciego, que asegura una mayor objetividad de los resultados.
¿Qué causa la hipercolesterolemia familiar?
La hipercolesterolemia familiar está causada por una alteración genética. Esta alteración hace que los niveles de colesterol en sangre aumenten por diferentes motivos. El principal es la pérdida de función de los receptores de la lipoproteína (LDL-R). Estos receptores son los encargados de eliminar el colesterol de la sangre a nivel hepático.
La mayor parte de los pacientes heredan esta alteración genética de uno de sus padres (heterocigotos), por lo tanto, la otra copia del gen, que viene de un progenitor sin hipercolesterolemia, no estará alterado. Otro grupo de pacientes tiene la alteración en los dos genes (homocigotos), ya que ambos progenitores les han transmitido el gen alterado. Dependiendo de su herencia genética, los pacientes tendrán una ausencia parcial de receptores (heterocigotos), o bien una ausencia total de receptores (homocigotos). Esta falta de receptores disminuye drásticamente su capacidad de eliminar el colesterol de la sangre.
Fuente: Dr. Zambón, médico del Instituto Clínic de Enfermedades Digestivas y Metabólicas