Algunas enfermedades tienen un gran impacto en la alimentación de las personas. Comida de una manera estricta sin sal, por ejemplo, puede representar un esfuerzo considerable y entrar en una rutina alimentaria poco atractiva y, sobre todo, muy aburrida.
Este es el caso de las personas que tienen hipertensión arterial pulmonar (HAP). La HAP es una enfermedad minoritaria que afecta a los vasos pulmonares, por lo que aumenta la resistencia vascular e incrementa el esfuerzo del corazón para bombear la sangre. En estos casos es especialmente importante comer sin sal. De una manera general, la sal incrementa la retención de líquidos y, por tanto, el trabajo cardíaco.
A través del Espacio de Intercambio de Experiencias, el Servicio de Neumología, con la colaboración del Servicio de Endocrinología y Nutrición, han organizado un taller para pacientes con HAP "Comiendo sin sal añadida: de la teoría a la práctica ". En el taller han asistido 18 pacientes con HAP y las personas que los cuidan. Ana Lobato y Ana Fernández, chefs de la Fundación Alicia, han compartido con los pacientes unas recetas para facilitar una alimentación adecuada sin sal añadida.