Para establecer un plan de desconfinament eficiente y seguro, un aspecto importante a tener en cuenta es el estado inmunitario de la población frente al SARS-CoV-2 y qué duración y protección puede ofrecer. A día de hoy se desconoce qué porcentaje de personas asintomáticas o con sintomatología benigna han pasado la enfermedad sin haber sido diagnosticadas. Los anticuerpos aparecen tras una infección de la COVID-19 y mantienen su presencia durante semanas, aunque todavía no se sabe cuántas. Además, son detectables en pacientes asintomáticos en los que no ha habido sospecha de infección ni se ha realizado la prueba diagnóstica.
El Departament de Salut encomendará a los diferentes servicios asistenciales, especialmente en la atención primaria, que está teniendo un rol fundamental durante el desescalament, realizar más de un millón de tests serológicos rápidos para monitorizar la evolución de la epidemia de la COVID-19 entre la población catalana.
El director general de Investigación e Innovación, Robert Fabregat, ha explicado que se harán varios estudios para tener más información sobre la inmunidad de la población y poder monitorizar el proceso de desconfinament. "Se articularán diversos estudios para poder analizar diferencias entre territorios, en algunos ámbitos profesionales, y también diferencias según la edad y patologías médicas" ha subrayado Fabregat.
Los tests servirán para poder analizar la situación inmunológica de parte del personal sanitario de Cataluña. También para evaluar la inmunidad de profesionales esenciales no sanitarios que hayan podido tener riesgo de contagio durante las fases de confinamiento. En este sentido, se tomarán muestras poblacionales de diferentes colectivos como, por ejemplo, los mozos o los policías locales. Además, se harán tests a personas que hayan reportado sintomatología compatible con la COVID19 durante la fase de confinamiento, o hayan sido diagnosticadas como posibles positivos sin haber podido tener verificación con PCR. También se harán estudios en otras poblaciones centinela y ámbitos territoriales, en varias oleadas de testaje, que permitan complementar los datos sobre la penetración de la COVID19, así como su evolución.
Mapa de inmunidad del personal sanitario de Cataluña
Un subgrupo de población esencial es el personal sanitario, que mantiene el sistema de salud a su máximo nivel de seguridad y capacidad asistencial. En este sentido, Adrià Comella, director del Servicio Catalán de la Salud, concreta que son profesionales que "han sido mucho más expuestos y, por este motivo, es esencial hacer este estudio. Así tendremos un primer análisis extenso de su estado inmunológico".
Y es que, su contagio pone en riesgo la capacidad de las instituciones sanitarias. Mantener sus plantillas operativas con normalidad y garantizar una atención segura para pacientes y profesionales es fundamental para el sistema de salud.
El proyecto de evaluación del estado inmunitario de los profesionales de la salud en Cataluña permitirá determinar el porcentaje que ha superado la infección por SARS-CoV-2 en todos los ámbitos sanitarios públicos (sanitarios, sociosanitarios y residencias), analizar la evolución del estado inmunitario de este personal durante 12 meses y determinar la utilidad de tres tipos diferentes de pruebas mediante plataformas automatizadas para llevar a cabo esta evaluación.
El Servicio Catalán de la Salud impulsa la iniciativa surgida del Hospital Clínic y el Instituto Catalán de la Salud (ICS). El proyecto lo liderarán el Dr. Jordi Vila, jefe de servicios de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínic de Barcelona y el Dr. Tomàs Pumarola, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Vall d'Hebron.
También participarán en este proyecto los Servicios de Microbiología del Hospital de Bellvitge, Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, Hospital de Sant Pau, Laboratorio de Referencia de Cataluña, Hospital Dr. Josep Trueta de Girona; Hospital Joan XXIII de Tarragona y Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, Hospital Taulí, CLI, CatLab, Althaia (Manresa).
Todos estos servicios implicados en el estudio utilizarán las plataformas destinadas a la realización de la determinación de anticuerpos de que dispongan en los laboratorios. Se intentará homogeneizar al máximo posible la utilización de la misma plataforma por los diferentes laboratorios. Villa, por su parte, concreta que, aparte de hacer este estudio, "se hará un seguimiento a lo largo del tiempo en 3, 6 y 12 meses para ver la evolución de estos anticuerpos. A día de hoy no tenemos un histórico, no sabemos exactamente cuánto tiempo perduran estos anticuerpos en la sangre, por lo tanto, este segundo objetivo nos permitiría ver esto, si los anticuerpos se mantienen o no".
En una primera fase, se quiere estudiar aproximadamente 170.000 trabajadores sanitarios de las diferentes regiones sanitarias y niveles asistenciales de Cataluña, como por ejemplo, el personal sanitario de los diferentes hospitales, de la atención primaria, de atención intermedia, de residencias y del SEM.
"Este es un estudio muy importante porque permitirá conocer la prevalencia del SARS-CoV-2 entre el profesional sanitario y compararla con la de la población general. De esta manera sabremos si las medidas de prevención entre los profesionales sanitarios han sido eficaces y prever si es necesario modificarlas ante posibles repuntes del coronavirus", señala Pumarola.
18.000 pruebas PCR diarias
Paralelamente, el Departament de Salut ha garantizado la capacidad de hacer todas las PCR que sean necesarias con el fin de prepararse para posibles rebrotes. Aunque la estimación máxima de capacidades necesarias de PCR al sistema durante las fases de desconfinamiento es de unas 13.000 a 15.000 pruebas diarias, actualmente las capacidades totales son de unas 17.000 pruebas diarias que se prevé que aumenten.
Estos tests diagnósticos tienen como objetivo la detección directa de la presencia del coronavirus SARS-Cov-2, la identificación y aislamiento de forma precoz los casos con infección aguda, así como de sus contactos, aplicando medidas de restricción de la movilidad y aislamiento domiciliario durante un periodo recomendado de 14 días.
En este sentido, se plantea el uso de estas pruebas diagnósticas de infección aguda en las siguientes circunstancias, siempre bajo prescripción médica y en base a criterios clínicos:
- Población con sintomatología, tanto grave como no grave.
- Personas en contacto con casos COVID19 positivos confirmados que desarrollen sintomatología durante la fase de aislamiento.
- Personas sin síntomas que pueden ser contagiosas en ámbitos de elevado riesgo de transmisión como, por ejemplo, residencias de personas mayores, centros de internamiento de salud mental, centros de personas discapacitadas o centros penitenciarios.
- Profesionales sanitarios y profesionales no sanitarios esenciales, en su reincorporación al trabajo después de un período de incapacidad temporal por infección por COVID-19.