El Reino Unido lo tiene claro: quiere un país libre de humo a partir del año 2030. Y, para conseguirlo, el Gobierno invertirá 60 millones de euros en un programa que pretende ayudar a un millón de personas a dejar de fumar o, al menos, a hacerlo de manera progresiva. En una primera etapa, se recorrería a los cigarrillos electrónicos, ya que vapear está considerado un mal menor para los adultos en el Reino Unido. No obstante, las autoridades sanitarias no lo aconsejan.
Así, el programa consiste en ofrecer vapeadores a los fumadores para que empiecen a dar un primer paso hacia la deshabituación tabáquica completa, aunque las autoridades sanitarias defiendan que vapear tampoco es beneficioso para la salud. A una quinta parte de los británicos fumadores se la incentivará para que cambien los cigarrillos convencionales por los cigarrillos electrónicos, ofreciéndoles también la posibilidad de contar con un equipo experto de introducción en el vapeo. Gran Bretaña reconoce que los cigarrillos electrónicos son potencialmente nocivos, pero que pueden ser útiles para disminuir la adicción al tabaco.
Además, al programa ofrecerá a las mujeres embarazadas que fumen, que suponen un 9% del total de mujeres embarazadas en el país británico, un incentivo económico de hasta 500 euros. A partir de ahora, también será obligatorio que los paquetes de tabaco contengan instrucciones y consejos sobre cómo abandonar este hábito.
Neil O’Brien, subsecretario para la Seguridad Social en el Departamento de Salud en el Reino Unido, ha explicado que “el plan consiste en encontrar un equilibrio entre combatir el vapeo de los jóvenes y, al mismo tiempo, que sea una alternativa para que los adultos dejen de fumar y dispongan de cigarrillos electrónicos como alternativa”. “Hasta dos de cada tres fumadores pueden morir por culpa del tabaco, la mayor causa de mortalidad evitable que hay en el país”, ha añadido.
Las medidas adoptadas se han recibido con buena aceptación y se entienden como un esfuerzo en la buena dirección, según los expertos, pero continúan siendo insuficientes. Este programa es la continuación de un plan puesto en marcha en 2021, con el objetivo de que el Reino Unido se convierta en un país libre de tabaco en 2030. No obstante, un estudio de Cancer Research UK señala que es muy improbable que se alcance este objetivo antes del año 2039.
El peligro de los cigarrillos electrónicos
Gran Bretaña defiende que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a conseguir la deshabituación tabáquica completa. Asimismo, reconoce los riesgos que comporta, sobre todo en los jóvenes. De hecho, varios estudios señalan su creciente popularidad entre chicos y chicas de entre 11 y 17 años. Se ha demostrado de manera clara que la exposición de los adolescentes a las substancias químicas de los cigarrillos electrónicos tiene efectos potencialmente nocivos, sobre los cuales aún no hay información a largo plazo.
Información documentada por:
Dr. Jacobo Sellarés, Responsable de Tabaquismo del Instituto Clínico Respiratorio (ICR)