La Rinosinusitis crónica con Poliposis Nasosinusal (PN) es un subtipo de rinosinusitis crónica con una prevalencia elevada, afecta entre el 2 y el 4% de la población. Esta enfermedad repercute de manera negativa en la calidad de vida y, además, tiene un elevado coste socioeconómico. Es una afectación crónica que presenta episodios de empeoramiento y suele ser recurrente a pesar de recibir tratamiento médico o quirúrgico.
Las opciones de tratamiento médico actuales siguen siendo limitadas, las únicas que han demostrado eficacia en los estudios clínicos son los corticoides intranasales (CINS), los corticoides orales, los antibióticos y los anti-leucotrienos.
Según las guías clínicas actuales, tanto los CINS como las irrigaciones nasales con soluciones salinas se recomiendan como terapias iniciales. Los CINS han demostrado que pueden tanto disminuir el tamaño de los pólipos nasales, como mejorar los síntomas y la calidad de vida de los pacientes.
Las guías clínicas actuales se fundamentan en las características o rasgos observables (fenotipos) de los pacientes con rinosinusitis crónica. Todavía, no hay consenso en cuanto a los distintos biomarcadores de la sinusitis (endotipos). Es decir, no se han indentificado todavía moléculas o manifestaciones concretas, ya sean clínicas, endoscópicas, de laboratorio o pruebas de imagen, que permitan un diagnóstico más personalizado de esta enfermedad.
Se han realizado varios estudios en busca de biomarcadores específicos para la rinosinusitis, tanto a nivel sanguíneo como en tejido de los pólipos, sin llegar a concretarse aún cuales son los mejores. Queda mucho por estudiar, ya que es necesario que las determinaciones sean suficientemente específicas.
Los anticuerpos monoclonales: nueva terapia biológica
En el contexto de estas últimas investigaciones, múltiples estudios han comprobado la efectividad del uso de anticuerpos monoclonales como medicina de precisión en la sinusitis con pólipos. Estos anticuerpos son medicamentos biológicos que actúan, en su mayoría, interfiriendo en distintos puntos de la respuesta inflamatoria.
Se han realizado ensayos clínicos con los fármacos omalizumab (Ig-E), mepolizumab (IL-5), reslizumab (IL-5) y dupilumab (IL4 α). Otros anticuerpos monoclonales que, por su mecanismo de acción, podrían aplicarse al tratamiento de la PN pero que todavía no cuentan suficiente evidencia científicas son: benralizumab (IL-5α), ligelizumab (IgE), lebrikizumab (IL-13), tralokinumab (IL-13), AMG 282 (IL-33) y el AMG 157 (linfoproteína tímica del estroma, TSLP).
Las lectinas, unas proteínas similares a algunos tipos de inmunoglobulina, también son una posible diana de tratamiento. En estudios de laboratorio se ha demostrado que cuando estas proteínas son ligadas se reduce la liberación de mediadores pro-inflamatorios.
Con la regulación europea actual, los pacientes con rinosinusitis que podrían ser candidatos a recibir estos estos fármacos deben cumplir tres o más de los siguientes criterios: tener una calidad de vida deteriorada, pérdida importante del olfato, necesidad de tomar corticosteroides sistémicos o presentar pólipos a pesar de haber recibido cirugía, entre otros.
El objetivo de estas investigaciones es alcanzar el mayor control de la enfermedad en el mínimo tiempo posible. Así como un tratamiento más personalizado de la Rinosinusitis crónica con pólipos, basado en las características clínicas, celulares y los marcadores sanguíneos de cada paciente.
Autor: Dr. Cristóbal Langdon, otorrinolaringólogo, Instituto Clínic de Especialidades Médicas y Quirúrgicas