La muerte por suicidio es la primera causa de muerte no natural en Cataluña y también en España, por encima de los accidentes de tráfico. Hay muchos tabús alrededor de este tema, así como creencias como "quien lo dice no lo hace" o "hablar de suicidio incita a cometerlo" no solo son incorrectas, sino que también pueden perpetuar el estigma y evitar que las personas busquen ayuda.
En este artículo se explican los mitos más comunes sobre el suicidio. Estos son algunos de los más extendidos:
Las personas que dicen que se suicidarán, son las que no lo hacen
Esta creencia es falsa, ya que la mayoría de las personas que cometen suicidio, han manifestado previamente su intención a personas cercanas o a personal sanitario. Por lo tanto, han buscado ayuda previamente.
Hablar de suicidio puede incitar a cometerlo
Hablar de suicidio con una persona que ha manifestado alguna señal de alerta le puede ayudar a expresar sus preocupaciones y a buscar ayuda profesional.
Las personas que se suicidan tienen un trastorno mental
Tener un trastorno mental puede ser un factor de riesgo de suicidio, pero el suicidio no se da exclusivamente en personas con trastornos mentales.
Los intentos de suicidio son llamadas de atención
Esta creencia puede estigmatizar a las personas con ideas suicidas. Comparar estos intentos o comentarios con llamadas de atención o chantajes puede dificultar que estas personas se expresen o pidan ayuda.
Las personas que se suicidan son valientes o cobardes
Las personas que mueren a causa de suicidio tienen un gran sufrimiento y sólo ven el suicidio como la solución a dicha situación.
Hay una razón detrás de cada suicidio
Aunque puede haber detonantes concretos, el suicidio es un problema multifactorial y complejo que no se produce por una única causa.
¿Cómo detectar los signos de alerta?
Reconocer los posibles signos de alerta puede ayudar a prevenir el suicidio. Estas son algunas de las señales más comunes:
- Cambios repentinos de conducta.
- Cerrar temas pendientes.
- Comentarios repetitivos sobre la muerte o sobre el suicidio.
- Despedirse oralmente o por escrito.
- Comentarios negativos sobre uno mismo o sobre el futuro.
- Regalar objetos muy queridos.
Conocer las señales de alerta junto con desmentir las falsas creencias y mitos sobre el suicidio permite reducir el estigma, abrir canales de comunicación y brindar ayuda a quienes la necesitan.
Hablar del suicidio de manera informada y empática no solo puede salvar vidas, sino también contribuye a construir una sociedad más solidaria y consciente. La clave para mejorar este problema creciente está en la educación, la escucha activa y la disposición a actuar con sensibilidad frente a este complejo problema.
Información documentada por:
Dra. Iria Grande, psiquiatra. Servicio de Psiquiatría y psicología. Hospital Clínic Barcelona.