Las características que otorgan esta excepcionalidad a los ojos son sus pequeñas dimensiones por lo que necesitan muy poca cantidad de células o medicamentos para tratarlos, así como su estructura anatómica compartimentada. Además, el ojo está aislado gracias a un sistema de barreras similar al cerebro, que le protege de lo que sucede en el resto del organismo. Por último, la característica más excepcional: tener 2 ojos. Esto permite que se trate uno y el otro sirva como control para observar los efectos del tratamiento, antes de tratarlo también.
Otra de las ventajas es que los especialistas en oftalmología pueden analizar con detalle las estructuras oculares y observar a tiempo real todo lo que pasa en la superficie y el interior del ojo, a través de las pupilas. Gracias a esto, pueden acompañar todos los procedimientos que se realicen, incluido un tratamiento mediante terapia celular. Además, es muy fácil implantar células en la superficie o el interior del ojo mediante procedimientos quirúrgicos poco agresivos.
Existen ya tratamientos avanzados con células madre para dos de las principales enfermedades oculares. El tratamiento más avanzado actualmente es el de células madre para la regeneración de la córnea, para el que se utilizan células madres adultas, generalmente del mismo paciente. Este se considera ya un procedimiento terapéutico consolidado en nuestro país.
Por otro lado, para tratar la degeneración macular, tanto causada por el envejecimiento como por anomalías genéticas, existen diferentes ensayos con células madre en humanos. Los resultados preliminares son muy esperanzadores y permiten vislumbrar posibilidades de aplicación clínica en los próximos años.
Todos estos avances, representan una nueva perspectiva, con innovadoras opciones de tratamiento para diversas enfermedades oculares degenerativas que, en el presente, carecen de soluciones que permitan mantener o mejorar la visión.