Los bebés nacidos antes de las 39 semanas tienen mayores probabilidades de presentar síntomas asociados al trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), según un estudio publicado en la revista Journal of Pediatrics.
El TDAH se calcula que afecta a más del 6 por ciento de los niños en edad escolar. Es un trastorno que se manifiesta en la infancia con síntomas de hiperactividad, impulsividad o falta de atención. Ya se ha demostrado que está relacionado con el parto prematuro (menos de 37 semanas de gestación).
Esta investigación es una de las pocas que se centra en los bebés nacidos (entre las 37 y 41 semanas) y relaciona la edad gestacional con el diagnóstico o síntomas de TDAH. Se analizaron datos de unos 1.400 niños y se halló que los niños nacidos entre las 37 y 38 semanas tenían puntuaciones significativamente más altas en los síntomas de TDAH que los niños nacidos entre las 39 y 41 semanas. Concretamente, los investigadores encontraron que cada semana de edad gestacional se asociaba con puntuaciones de hiperactividad un 6% más bajas y un 5% menos de síntomas de TDAH y problemas cognitivos.
Además, es también el primer estudio en incluir informes de los profesores, que junto con los informes de los padres y madres y las evaluaciones de los médicos, proporcionan información muy valiosa para el diagnóstico del TDAH. Los síntomas reportados por la madre generalmente reflejan comportamientos en casa o en grupos familiares reducidos. Sin embargo, los síntomas reportados por los profesores reflejan comportamientos en un entorno educativo con un gran número de niños.
La explicación que habría detrás de este hallazgo es el desarrollo cerebral que ocurre en estas semanas de embarazo. Se produce un crecimiento significativo en distintos tipos de células cerebrales entre las 34 y las 40 semanas de gestación. Los bebés nacidos a término probablemente se benefician de una o dos semanas adicionales de desarrollo cerebral intrauterino, en comparación con los nacidos antes de las 40 semanas.
Estos datos se añaden a la evidencia de que apoya las recomendaciones de retrasar los partos electivos al menos a las 39 semanas. También sugieren que podría ser recomendable realizar pruebas de los síntomas del TDAH a los bebés nacidos entre las 37 y las 38 semanas.