El año 1992 se inició el camino de la Unidad de Arritmias del Clínic, que posteriormente se convirtió en la Sección de Arritmias. Fue una de las primeras que se crearon en el Estado español y fue impulsada por el cardiólogo Dr. Josep Brugada y la enfermera Mariona Matas. Tiene por objetivo el tratamiento de los pacientes que sufren arritmias, a la vez que potencia la docencia y la investigación en este campo. También hace difusión de la importancia de la detección y el tratamiento precoz de las arritmias cardíacas. Una de las cosas que hacen sentir más orgulloso al Dr. Brugada es la escuela que ha creado la unidad, ya que a lo largo de 30 años han pasado más de 250 profesionales de todo el mundo para especializarse en el tratamiento intervencionista de las arritmias.
El Dr. Lluís Mont, jefe de la Sección de Arritmias en la actualidad, valora la evolución de la especialidad a lo largo de estos 30 años: "lo más destacable de la sección es que hemos tenido un papel destacado tanto en la adopción de las nuevas tecnologías como en la investigación en este campo. Es una sección que ha ido creciendo y evolucionando en paralelo con la especialidad a lo largo de todos estos años".
En este sentido, la Dra. Marta Sitges, jefe del Instituto Clínico Cardiovascular al cual pertenece la sección, explica que "siempre ha sido una unidad pionera: se han aplicado nuevas terapias que antes no se hacían en este hospital y se hacían en muy pocos lugares del mundo." De hecho, la Sección de Arritmias es una sección fundamental en el Instituto Cardiovascular y en el Servicio de Cardiología porque las arritmias representan una cuarta parte de las consultas cardiológicas. Cada vez son más frecuentes y van asociadas al envejecimiento de la población y, por lo tanto, se calcula que irán a más.
La Sección de Arritmias se divide en cinco áreas de investigación-asistencia, cada una liderada por un profesional del grupo, donde han estado pioneros y se han convertido en referentes. La primera es la de síndrome de Brugada y las arritmias de origen genético. La segunda está dedicada a la fibrilación auricular, donde se han hecho contribuciones como por ejemplo la descripción del vínculo entre el deporte de resistencia y la arritmia, o la introducción de nuevos métodos de ablación. La tercera se dedica al estudio de las taquicardias ventriculares, una área donde han estado pioneros en el ámbito mundial en el uso de la imagen en el tratamiento de las arritmias. La cuarta se dedica al tratamiento de la resincronización cardíaca, un ámbito en que se han publicado e introducido conceptos e innovaciones trascendentes. Finalmente, la quinta se dedica a la investigación translacional, centrada en el estudio de las repercusiones del deporte de resistencia en el sistema cardiovascular.